La mucopolisacaridosis, una de las enfermedades más raras: causas y síntomas

A continuación te contamos los síntomas y causas dela Mucopolisacaridosis

Fernando Escobar / El Sol de La Laguna

  · jueves 11 de abril de 2024

A continuación te contamos los síntomas y causas dela Mucopolisacaridosis. / Foto: Pexels

La mucopolisacaridosis es una rara enfermedad que requiere una atención especial, tanto por sus implicaciones en tu salud así como los síntomas con los que se presenta. A continuación te contamos los síntomas y causas dela Mucopolisacaridosis.

La Mucopolisacaridosis Tipo I (MPS I) es una enfermedad genética poco común que afecta a aquellos que carecen o tienen una cantidad insuficiente de una enzima crucial para descomponer cadenas largas de moléculas de azúcar. Estas cadenas, conocidas como glucosaminoglucanos, se acumulan en diferentes partes del cuerpo, ocasionando diversos problemas de salud.

¿Cómo contraer mucopolisacaridosis?

La MPS I se hereda de padres a hijos de forma autosómica recesiva, lo que significa que ambos progenitores deben ser portadores del gen defectuoso para que la enfermedad se manifieste en sus hijos. La deficiencia de la enzima alfa-L-iduronidasa lisosómica es la responsable de la acumulación de glucosaminoglucanos que da lugar a los síntomas de la MPS I.

Síntomas y diagnóstico

Los síntomas de la MPS I suelen aparecer entre los 3 y 8 años de edad y varían en severidad. Entre los más comunes se encuentran:

  • Anomalías óseas y deformidades esqueléticas

  • Problemas de audición y visión

  • Retraso en el crecimiento y desarrollo

  • Enfermedad cardíaca y valvular

  • Problemas articulares y rigidez

  • Discapacidad intelectual

El diagnóstico de la MPS I se realiza mediante análisis de sangre o de tejido para determinar la actividad de la enzima alfa-L-iduronidasa lisosómica.

¿Existe tratamiento?

El tratamiento para la MPS I incluye la terapia de reemplazo enzimático, que busca reemplazar la enzima deficiente y ayudar a eliminar la acumulación de glucosaminoglucanos. En algunos casos severos, el trasplante de médula ósea puede ser una opción.

El pronóstico de la MPS I depende de la severidad de la enfermedad. En general, los pacientes con MPS I grave tienen un pronóstico más complejo y pueden enfrentar complicaciones que afectan su calidad de vida.

Existen grupos de apoyo y recursos disponibles para las familias que enfrentan la MPS I. Estos grupos ofrecen información, apoyo emocional y orientación sobre la enfermedad y sus tratamientos.

Prevención y cuidado

La asesoría genética es fundamental para parejas con antecedentes familiares de MPS I que estén considerando tener hijos. Las pruebas prenatales están disponibles para detectar la enfermedad en el feto y prevenir su transmisión a futuras generaciones.

La MPS I es una enfermedad compleja que requiere un enfoque multidisciplinario para su manejo adecuado. El conocimiento, la detección temprana y el acceso a tratamientos efectivos son fundamentales para mejorar la calidad de vida de las personas que viven con esta condición.