Gómez Palacio, Durango.- Paola Ortiz Raigosa, es una mujer que actualmente tiene 35 años de edad y es originaria de Gómez Palacio, estudió la carrera de Diseño Gráfico, además de Técnico en Gastronomía. Hace cinco años le diagnosticaron cáncer de mama, al principio no se explicó cómo es que una joven sana y deportista podría haber desarrollado esta enfermedad mortal. Paola ya superó este trago amargo que vivió durante varios meses en el proceso de las quimioterapias, para ella y su familia lo más importante no es el dinero y los bienes materiales, sino lo que vivan día a día siempre, con el apoyo mutuo de sus seres queridos.
La familia Ortiz Raigosa, nunca se imaginó que del año 2014 al 2015, experimentarían una de las etapas más difíciles que ha vivido, y es que, a Paola se le diagnosticó cáncer de mamá, pero gracias a la tenacidad y personalidad de ‘Pao’ y, sobre todo, al apoyo familiar, es que pudo vencerlo. Actualmente, cada cuatro meses tiene que acudir a su unidad médica familiar de especialidades para realizarse un chequeo general y vigilar que no exista una recaída o daño a consecuencia del tratamiento que ella llevó.
Además de padecer cáncer de mama, Paola nos compartió que se tuvo que enfrentar a otra noticia adversa para ella y su familia, que fue el enterarse de que, a través de un estudio realizado en el hospital, detectaron que ella había nacido solamente con un riñón. Afortunadamente, ‘Pao’, desde su nacimiento hizo su vida normal sin ninguna complicación.
“Cuando me escanearon para hacerme todos los estudios para la quimioterapia, ahí se dieron cuenta, solo que mi único riñón, el izquierdo, está al doble del tamaño que el normal, por eso nunca presenté ninguna complicación ni enfermedad renal”.
Los medicamentos que Paola necesitaba tenían un costo en el mercado muy alto, algunos entre mil, dos mil y hasta cuatro mil pesos, pero gracias al apoyo incesante de amigos y familiares, así como a las ganas de vivir, Paola salió adelante. Nos cuenta que incluso tuvo que hacer actividades como la venta de hamburguesas, elaboración de pulseras y otras más para poder solventar los gastos que conllevó el enfrentar al cáncer de mama.
Paola llevó un proceso de quimioterapias de seis sesiones, cada tratamiento se lo aplicaban cada 21 días, durante las primeras sesiones para esta mujer valiente fue un proceso complicado por las reacciones adversas del tratamiento.
“Entras a la quimioterapia, te realizan limpieza en las venas, te suministran una pastilla que es para que las reacciones no sean tan fuertes, más o menos te llevas de tiempo, entre cuatro o cinco horas. Cuando sales de ahí sales en blanco, no sabes qué va a pasar, yo tenía de compañeros puros viejitos que en todo momento me daban palabras de aliento”.
Paola recuerda que cada que ella recibía la quimioterapia, las reacciones a las que se tenía que enfrentar durante los próximos cinco o diez días, era lo más complicado, “yo llegué a estar mal durante esos días, en la tercera quimio no me dieron la pastilla para disminuir los efectos y saliendo yo ya venía vomitando, llegando aquí a la casa no paraba el vómito, para las cuatro o cinco de la mañana ya estaba yo toda acartonada por los malestares y muy mal”.
Aunque Paola duró prácticamente un año sin trabajar por estar enfrentando el cáncer de mama, a ella nunca le faltó nada, “no me faltó nada, son gastos muy altos, esta pastilla para inhibir los efectos tiene un costo de mil 500 pesos, yo siempre dicho que en las enfermedades y sobre todo en el cáncer, te das cuenta quiénes son tus amigos y quién es tu familia. Personas que yo no había visto en años, me mandaban para los medicamentos”.
Además del proceso de quimioterapias, Paola tomó diez ciclos de Trastuzumab, “este es otro tipo de quimio, ese es preventivo para que no vaya a propagarse el cáncer a otro órgano de mi cuerpo. Este no te da efectos, pero la primera vez que me lo aplicaron no pude y me sentí muy mal”, explicó.
Para Paola, a partir de que se sometió a la primera cirugía para retirar el tejido dañado, así como la mama completa, los diagnósticos fueron favorables, prácticamente desde ese momento a ella la erradicaron el mal, solo que para certidumbre de los médicos que la atendieron y de ella misma, se optó por comenzar todo el ciclo completo de tratamiento.
“Mi cáncer fue por exceso de producción de hormonas, es genético, me tengo que estar revisando, me tengo que estar tocando, afortunadamente el antígeno sale bajísimo, los médicos me indicaron que esto todo mundo lo presenta, pero en algunos se detona y se manifiesta a través de este padecimiento”.
Hace cuatro años, precisamente un 20 de octubre, pero del 2016, Paola recibió la mejor de las noticias, y es que el cáncer había desaparecido, “no me han dado de alta porque mi edad es muy joven y posiblemente puedo tener una recaída, es por eso que tengo que estar en revisión cada cuatro meses. Relativamente estoy joven, por eso tienes más posibilidades de que regrese, mientras el antígeno no suba todo está bien”.
Como mujer que estaba en proceso de realizar varios de sus sueños, nunca sintió la frustración de que a consecuencia del cáncer no pudiera tener familia, “eso de tener familia nunca estuvo en mis planes, ahora ya menos, estoy en plena menopausia, tengo tres sobrinos y con eso es suficiente”, sostuvo.
“Yo pienso que debemos de humanizarnos, porque somos muy buenos para señalar, para burlarnos y no sabemos qué está cargando la otra persona, después de esto, yo batallé mucho porque tenía miedo de todo. Me ayudó mucho todo esto que me pasó, el dinero si tiene valor pero no lo es todo. Sirve, claro que sirve, pero no lo es todo; lo que realmente importa no tiene valor”.
Dato:
- Sus padres, Hilario Ortiz Gámez y la señora Claudia Patricia Raigosa Domínguez, así como el resto de su familia, han sido los pilares fundamentales para que Paola haya podido salir delante de este trago amargo que es el padecer cáncer de mama
Numeralia:
- 4 años hace que venció al cáncer de mama, el 20 de octubre del 2016 fue cuando recibió la noticia de que estaba libre de cualquier tejido maligno en su seno izquierdo.