En lo que va del año 2024 se han brindado 23 consultas por fibrosis quística , en comparación con el 2023 se proporcionaron 54 atenciones ante este trastorno que de acuerdo al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), de trata de una enfermedad hereditaria.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Durango dio a conocer que la fibrosis quística, enfermedad que si no se atiende desde los primeros meses de vida puede ocasionar un daño pulmonar grave que provoque la muerte precoz.
Juan Carlos Espinoza Burciaga, coordinador médico en Salud Pública, comentó que, en México, nace en promedio un bebé con fibrosis quística por cada 10 mil recién nacidos; en la actualidad, con cuidados y tratamiento adecuados, la esperanza de vida puede extenderse hasta los 50 años.
“El Seguro Social recomienda a los pacientes diagnosticados con fibrosis quística mantener un estilo de vida saludable a fin de extender su esperanza y calidad de vida”, afirmó.
Señaló que, en el IMSS en Durango en 2022 brindó 56 consultas por la fibrosis quística, en 2023 fueron 54 consultas y, en lo que va de 2024 se han brindado 23 consultas por este padecimiento.
La fibrosis quística es una enfermedad genética que provoca la acumulación de moco espeso y pegajoso en los pulmones, el páncreas, el hígado, los intestinos, los senos paranasales y los órganos sexuales. Esto puede causar problemas respiratorios, infecciones, y digestión defectuosa.
Subrayó que los síntomas pueden presentarse desde el nacimiento con la imposibilidad de evacuar en los primeros días de vida (íleo meconial) o por la presencia de coloración amarillenta más allá de la segunda semana de vida (ictericia prolongada), tos, silbidos, flemas amarillentas o verdosas, sinusitis y/o neumonías, evacuaciones anormales con grasa, retraso en el crecimiento, deshidratación y elevada concentración de sal (cloruro de sodio) en el sudor.
“El Seguro Social cuenta con un equipo multidisciplinario para atender la fibrosis quística conformado por neumólogo, cardiólogo, gastroenterólogo nutriólogos, otorrinolaringólogos, endocrinólogos y trabajadoras sociales; entre los tratamientos están el control de infecciones respiratorias, fisioterapia pulmonar, nutrición y vigilancia de la función del hígado, del páncreas y del corazón”.