¿Podrá la colchicina cambiar el rumbo de la pandemia?

Especialistas prefieren esperar

Fernando González | Noticias de El Sol de La Laguna

  · miércoles 27 de enero de 2021

La colchicina ha demostrado ser útil de acuerdo con instituto canadiense. / Foto: Cortesía

Un estudio del Instituto del Corazón de Montreal (MHI, por sus siglas en inglés) asegura que la colchicina, un fármaco oral usado contra la gota, puede reducir la posibilidad de complicaciones por el Covid-19.

Mediante un comunicado, la mencionada institución dio a conocer que la colchicina reduce las hospitalizaciones en un 25 por ciento (%), la probabilidad de necesitar ventilación mecánica en un 50 % y las muertes en un 44 %.

A pesar de lo alentador que puede resultar lo anterior, el doctor Elmer Huerta comenta, en su espacio con la cadena CNN en Español, que genera incertidumbre el hecho de que esto se dio a conocer por un comunicado y no una publicación en una revista o espacio dedicado a la difusión de la ciencia.

Lo anterior resulta de suma importancia, pues durante la pandemia ya han sucedido anuncios similares que terminan en un fiasco como la hidroxicloroquina, incluso otro ejemplo es el de la ivermectina, cuyos primeros análisis se realizaron en pocos pacientes, lo que llevó a conclusiones positivas, cuando en realidad no resultaban proporcionar mejoría alguna.

No obstante, la supuesta metodología seguida para este estudio con la colchicina da esperanza, pues 4 mil 159 pacientes con prueba Covid-19 positiva mostraron mejoría con este medicamento, esto de acuerdo con el MHI.

Además es poco probable que un instituto reconocido se arriesgue a dar información falsa, mas los especialistas prefieren esperar a la publicación de un estudio científico completo, detallado y, sobre todo, revisado por pares.

¿Qué es y cómo funciona la colchicina?

La colchicina es un medicamento extraído de una planta europea desde 1820 con el fin de aliviar dolores de coyunturas o articulaciones, así como con fines antiinflamatorios.

A pesar de lo anterior, en los últimos años este fármaco empezó a ser reemplazado por otros con menos efectos secundarios; no obstante, su uso continúa para controlar los dolorosos ataques de gota, una enfermedad en la que las personas no eliminan el ácido úrico.

Es su efectividad antiinflamatoria la que permite beneficiar a los pacientes con coronavirus, pues resulta particularmente beneficioso contra la llamada “tormenta de citoquinas” que puede provocar complicaciones pulmonares y la muerte.