Si sientes molestias al llevar unos zapatos que antes te quedaban bien o que tu calzado te aprieta en un lateral del pie, puede que tengas juanetes y no te hayas dado cuenta. Esta molestia la pueden sufrir mujeres y hombres por igual.
Los juanetes se producen por un crecimiento irregular del hueso del dedo gordo del pie. Lo que en un principio parece algo no grave, con el tiempo si no se corrige, puede desencadenar dolencias más problemáticas para tu cuerpo.
Te puede interesar: Cirugía bariátrica podría derivar en desnutrición: los riesgos al operarte para bajar de peso
La mejor manera de tratar este problema es ver a un médico para que examine tu pie, esto para que te diga cómo tratarlo pues cada caso suele tener diferencias. En general los juanetes son protuberancias óseas que se forman en las articulaciones, en especial en la base de los dedos gordos.
Asimismo este problema puede modificar tu dedo, pues los huesos se mueven de lugar. Una manera visible de notar que tienes juanetes es que la piel se pone roja y se siente dolor.
El tratamiento como habíamos mencionado, puede cambiar según el caso, ya que depende de la gravedad del juanete y de cuánto dolor te genera. Por ejemplo, si es algo leve no necesita de cirugía.
Los casos leves se pueden resolver con relleno o almohadillas de venta libre para juanetes no medicados. Esto funciona como un amortiguador entre el pie y el zapato, aliviando el dolor.
Asimismo puede que el problema también se solucione con unos nuevos zapatos, pero se necesita elegir un par espacioso y cómodo que brinde comodidad para los dedos.
En casos más dolorosos, ya se necesitan medicamentos, como el acetaminofén, ibuprofeno o naproxeno sódico, esto para controlar las molestias provocadas por el juanete. Las inyecciones de cortisona igualmente pueden ayudar.
Si el tratamiento conservador no genera resultados y el dolor se vuelve intenso, va a ser necesaria una cirugía. Esto es lo último ya que no se recomienda por razones estéticas, solamente cuando ya el juanete interfiere con tu día a día.
En la cirugía se extirpa el tejido inflamado alrededor de la articulación del dedo gordo. Con este procedimiento se trata de enderezar el pie. Puede que también sea mejor realinear uno o más huesos para corregir el ángulo no normal.
Después de la recuperación, para que no vuelvas a tener juanetes se recomienda usar zapatos adecuados. Habla con tu médico para más información.
Nota publicada originalmente en: El Sol de Hermosillo