El regulador europeo de medicamentos está revisando varios informes de un trastorno neurodegenerativo raro -conocido como síndrome de Guillain-Barré- que ha aparecido en pacientes que habían recibido la vacuna de AstraZeneca contra el Covid-19, de forma que surgen nuevas preguntas sobre los posibles efectos secundarios de la vacuna.
Como parte de una revisión regular de los informes de seguridad de la vacuna de AstraZeneca, el comité de seguridad de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) está analizando los datos proporcionados por la farmacéutica sobre los casos de síndrome de Guillain-Barré (GBS), reveló este organismo el viernes, sin especificando el número de casos. La farmacéutica anglo-sueca no ha querido realizar comentarios al respecto.
La medida se produce después de que la EMA descubriera el mes pasado que las vacunas de AstraZeneca y Johnson & Johnson pueden haber causado casos muy raros de coagulación de la sangre.
Si bien el regulador ha dicho que los beneficios de la vacuna barata y fácilmente transportable de AstraZeneca para combatir la pandemia mortal superan cualquier riesgo, varios países europeos tienen un uso limitado para grupos de mayor edad o han suspendido su uso por completo.
La EMA también ha respaldado la vacuna de Johnson & Johnson, que se basa en una tecnología similar a la de AstraZeneca. Los principales síntomas se manifiestan con hormigueo en las piernas y en los brazos, pero concluyen con una parálisis que se expande por todo el cuerpo y dificulta la movilidad. Además, las personas afectadas se encuentran débiles y fatigadas.
La tasa de mortalidad de la enfermedad se estima entre el 4% y el 7%. Por otro lado, entre el 60% y el 80% se recuperan a los 6 meses. El regulador asegura que el síndrome de Guillain-Barré se ha identificado como un posible evento adverso que necesita ser monitorizado específicamente durante el proceso de aprobación condicional de la vacuna, y agrega que ha solicitado datos más detallados sobre los casos a AstraZeneca.