El médico infectólogo Antonio Salgado contó que los últimos avances científicos comprueban la transmisión del covid-19 por medio de las partículas de materia fecal: existe una gran posibilidad de contraer la enfermedad mediante el contacto con el virus en las partículas de heces en baños, privados y públicos, y sobre todo de nosocomios con pacientes covid-19 y geriátricos o centros de cuidado de personas que no pueden ocuparse de su higiene íntima. “Hay posibilidad de contagio cuando se va al baño porque además nadie entra a hacer pis con barbijo, sería como ducharse con traje”, explicó el profesional y destacó: “se habla de transmisión directa, por aerolización y ahora también fecal-oral”.
Estudios en Beijing comprobaron que el excremento de pacientes contagiados funciona como vía de transmisión del coronavirus. Además, evidenciaron la presencia de las bacterias en aguas residuales de hospitales que trataban a pacientes con la enfermedad.
La Sociedad Internacional de Enfermedades Infecciosas asegura que la propagación del virus por transmisión fecal depende de factores como la carga viral presente en las partículas de materia fecal, si el paciente tuvo síntomas gastrointestinales, y en qué día después de los primeros síntomas, el excremento arrojaba muestras positivas del virus. No obstante, aún no se comprobó por cuánto tiempo las heces pueden ser contagiosas: estudios en pacientes indicaron duraciones de virus positivo entre 1 y 30 días después del inicio de la enfermedad.
Tras confirmarse que el covid-19 se propaga de esta manera, el organismo recomendó tomar medidas más amplias, incluyendo nuevas campañas de educación pública y reforzando la importancia del lavado de manos.
Según la OMS, la dexametasona es el único tratamiento efectivo contra la covid-19 En el caso del agua, se cree que la cloración adecuada es un tratamiento suficiente para la inactivación del virus: las rutas de transmisión fecal-oral podrían presentarse en áreas con saneamiento inadecuado y acceso limitado al agua potable.
La entidad informó que los entornos de atención médica y laboratorio deben tomar precauciones estrictas al manipular heces o muestras fecales de pacientes infectados con SARS-CoV-2, además de los protocolos principales.
Por otro lado, afirmaron que las consultas dentales implican un gran riesgo porque se llevan las manos a la boca frecuentemente. Por ello el personal debe ser cuidadoso en la higiene de manos y en el uso de equipo de protección personal.
Con información de La Gaceta