Desde 1880, cuando el francés Jules Cotard comenzó a estudiarlo, el trastorno mental ha desconcertado a científicos y médicos. También conocido como el delirio de negación, este trastorno mental poco frecuente lleva a los pacientes a negar su propia existencia y la de algunas partes de sus órganos.
A pesar de su rareza, este fenómeno ha sido objeto de atención del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía de México, aunque los casos registrados en el país son escasos.
¿Qué es el Síndrome de Cotard?
El Síndrome de Cotard es identificado como un trastorno mental excepcional en el que los pacientes llegan a creer que están muertos, carecen de ciertas partes de sus órganos o incluso se consideran inmortales. Algunas declaraciones de personas afectadas reflejan la extraña percepción de su realidad, como afirmar que las "espiritualidades" los han matado o les han quitado capacidades corporales.
Este fenómeno se ha asociado con tres enfermedades psiquiátricas principales: esquizofrenia, trastornos afectivos y cuadros depresivos graves.
Síntomas del Síndrome de Cotard
Aunque la ciencia aún tiene un largo camino por recorrer para comprender completamente este trastorno, se han identificado algunos síntomas característicos:
1. Ansiedad
2. Irritabilidad
3. Silencio voluntario
4. Ausencia de dolor (analgesia)
5. Umbral de dolor muy bajo
6. Pensamientos suicidas
7. Automutilación
¿El Síndrome de Cotard tiene tratamientos?
El tratamiento del Síndrome de Cotard suele involucrar dos enfoques principales. El primero implica el uso de antidepresivos para abordar los aspectos psiquiátricos del trastorno. El segundo, más controvertido, es la terapia electroconvulsiva, que consiste en aplicar corrientes eléctricas al cerebro después de inducir una convulsión mediante anestesia general. Aunque este enfoque ha sido utilizado, no hay datos definitivos sobre su efectividad.
Si alguna persona presenta síntomas asociados con el Síndrome de Cotard, se recomienda buscar ayuda médica de inmediato para recibir el tratamiento y el apoyo necesarios. Este trastorno, a pesar de su rareza, puede tener un impacto significativo en la vida de quienes lo experimentan
