El síndrome de Frégoli, una patología psiquiátrica rara, pero impactante, sigue siendo objeto de estudio y preocupación en el campo de la salud mental. Esta condición, que pertenece al grupo de los síndromes de falsa identificación delirante (SFID), afecta a un pequeño porcentaje de la población, representando aproximadamente el 0.12% de la población en general.
Este síndrome se caracteriza por el delirio en el que una persona cree que un familiar o alguien cercano ha sido reemplazado por un impostor que se asemeja físicamente a la persona real. En resumen, quienes padecen el síndrome de Frégoli experimentan una alteración en la percepción de la identidad física de otras personas y son incapaces de discernir la realidad de las identidades de quienes los rodean.
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Una de las particularidades del síndrome de Frégoli es su distinción de otros trastornos similares, como el síndrome de Capgras, que se basa en la creencia de que las personas cercanas han sido reemplazadas por impostores. El síndrome de Frégoli es menos frecuente, pero no menos impactante.
Historia del Síndrome de Frégoli
Este síndrome recibe su nombre de los psiquiatras franceses Courbon y Fail, quienes lo describieron por primera vez en 1927. Lo definieron como un síndrome de hiperidentificación en el que un individuo identifica a un presunto perseguidor, que puede ser cualquier persona en su entorno, sin importar si esta es conocida o no. Los pacientes con síndrome de Frégoli acusan a su perseguidor de cambiar constantemente su apariencia y rostro para confundirlos.
A menudo, el síndrome de Frégoli está asociado a un componente paranoide. Quienes lo padecen creen que los suplantadores los persiguen y tienen la intención de causarles daño o perjudicarlos. Además de la creencia visual, este síndrome puede involucrar otros sentidos, como la audición y el olfato. Se asocia comúnmente con trastornos psicóticos, demencia y lesiones cerebrales.
Síndrome de Frégoli: síntomas y signos
Los signos y síntomas del síndrome de Frégoli pueden variar, pero a menudo incluyen un déficit en la memoria visual, auto-monitorización, esquizofrenia, delirios de tendencia paranoide (delirio persecutorio), problemas conductuales, falta de conciencia de sí mismo y falta de control sobre los impulsos o conductas. Las alucinaciones también son comunes en este síndrome.
Las causas del síndrome de Frégoli son diversas. Las más comunes incluyen trastornos psicóticos, como la esquizofrenia y otras enfermedades mentales similares. La demencia, particularmente el Alzheimer, es una causa frecuente a medida que la enfermedad mental progresa. Además, las lesiones cerebrales, la epilepsia, los traumatismos cerebrales y las enfermedades cerebrovasculares pueden desencadenar el síndrome de Frégoli.
Los tratamientos para el síndrome de Frégoli son individualizados y se enfocan en abordar las causas subyacentes. No hay un enfoque único para tratar este síndrome, pero los tratamientos farmacológicos, como los antipsicóticos y los anticonvulsivos, a menudo se utilizan para controlar los síntomas. Los tratamientos cognitivo-conductuales, que incluyen la reestructuración cognitiva y las pruebas de realidad, también pueden ser beneficiosos.
La importancia de identificar el síndrome de Frégoli y buscar ayuda profesional no puede subestimarse. La falta de conciencia de la enfermedad en quienes la padecen requiere que amigos y familiares estén atentos a los cambios significativos en la conducta de sus seres queridos.
El síndrome de Frégoli es una condición compleja que afecta profundamente la percepción de la realidad de quienes la padecen. La búsqueda de ayuda y apoyo médico es esencial para brindarles el tratamiento y la atención necesarios. La comprensión y la conciencia de esta enfermedad son cruciales para garantizar que quienes la padecen reciban la atención que merecen.