Hoy en día, la línea de seguridad que existe en algunos alimentos es bastante elevada. Basta con ver algunos platillos propios o de otro país que es predilecto de los fanáticos de las emociones fuertes: como el fugu japonés (pex globo) que te pone en riego ser víctima de su venenosa tetradotoxina. Tal vez tú no seas adepto a estos exóticos platillos, y prefieras una dieta mucho más inofensiva. Esto no quiere decir que nunca hayas estado en peligro sin saberlo, ya que existen alimentos típicos que pueden ser muy dañinos para tu salud. A continuación te contamos de un alimento que puede mermar tu salud sin que lo sepas: la papa.
Esta bien, como tal la papa no es dañina si se come con moderación, de hecho se le considera un producto muy nutritivo y versátil en sus distintas formas. Además, son ricas en fibra, vitamina y minerales. A la papa que nos referimos es aquella que comienza tomar colores verdosos.
Cuando la papa es almacenada bajo luz solar, genera reacciones químicas en su superficie, lo que la hace ponerse verde, por la clorofila, cuando ya está preparada para echar brotes. A la par de esto, se produce una toxina, solanina. Las papas verdes son ricas en esta toxina, la cual puede causar efectos desagradables.
Uno de los casos más sonados fue en 1978, cuando 78 estudiantes de Londres sufrieron diarrea, vómito y otros síntomas luego de comer papas hervidas. La investigación por este hecho descubrió que las papas se habían quedado almacenadas en la escuela durante todo el verano, un análisis posterior descubrió que los tubérculos estaban repletos de solanina.
Al final los estudiantes pudieron recuperarse, aunque según un artículo en la revista médica British Medical Journal algunos se sintieron ‘confundidos y con alucinaciones por varios días’. La misma publicación agrego que ya se habían reportado muertes por consumo de papas verdes, aunque eran personas con desnutrición que no recibieron atención médica rápido.
Efectos de la solanina en el cuerpo
Según el portal fruittoday la concentración de solanina en la patata está en niveles mínimos, pero su exposición al sol aumenta la concentración de dicha toxina, que también causa un sabor amargo en el tubérculo. Cuando la cantidad de concentración de la toxina es mayor puede derivar en una intoxicación, la cual se puede identificar por los siguientes síntomas:
- Dolor de estómago
- Dolor de cabeza
- Vómito
- Diarrea
- Ardor de garganta
Entre los síntomas más graves están:
- Alucinaciones
- Parálisis
- Fiebre
- Pérdida de conocimiento
La| intoxicación por consumir papa es muy poco frecuente, pero es importante identificar cuando ya no es apta para el consumo, además de saber qué condiciones empeoran el estado para consumirlas sin problema.