En los ensayos de la vacuna contra la Covid-19 desarrollada por las empresas Pfizer y BioNTech, se detectaron cuatro casos de parálisis facial. La Administración de Drogas y Alimentos de Estados Unidos (USFDA) señala que “no representan una frecuencia superior a la esperada en la población general”.
Se trata de casos de la parálisis de Bell, el cual es un trastorno del nervio que controla los músculos de la cara, provocando que estos no se puedan usar de manera apropiada.
De acuerdo con la USFDA, el hecho de que las cuatro personas afectadas estuvieran en el grupo que recibió la vacuna y no el placebo, dio la alarma. Todos ellos reportaron una dolencia temporal y afortunadamente se recuperaron.
Las autoridades estadounidenses consideran que los ensayos de Pfizer “encajan con la tasa de antecedentes esperada en la población general”.
Como se recordará, en la tercera fase de ensayos clínicos se aplicaron 44 mil vacunas contra la Covid-19 y en ningún caso se reportaron casos graves severos.
A pesar de lo anterior, desde la organización se ha advertido a los especialistas a estar alertar y verificar posibles casos de parálisis de Bell con el despliegue de la vacuna en poblaciones más grandes.