¿Tienes fiebre alta y náuseas? ¡Cuidado! Podría ser dengue

Gravedad depende de sus complicaciones

Claudia Landeros / El Sol de La Laguna

  · miércoles 2 de octubre de 2024

Para la prevención del dengue es importante la labor de todos, tanto autoridades de salud como la sociedad manteniendo espacios limpios y libres de acumulación de agua. / Foto: Ana Luisa Guzmán | El Sol de La Laguna

El dengue es una enfermedad que se transmite únicamente por la picadura de un mosquito, específicamente el aedes aegypti; no se contagia de persona a persona y es importante un trabajo conjunto para prevenir contagios, entre las autoridades sanitarias y la sociedad en general.

Es una enfermedad que se incrementa principalmente después del temporal de lluvias; este año no ha sido la excepción y el vector proliferó al haberse registrado mayor cantidad de lluvias, sobre todo porque se reproduce en acumulaciones de agua.

La Jurisdicción Sanitaria número 6 que corresponde a Torreón, Viesca y Matamoros, solo tiene actualmente el registro de dos fallecimientos confirmados a causa del dengue y el titular de la dependencia, César del Bosque, dijo que a pesar de que si hay mucho contagio por la gran cantidad de mosquitos, no es motivo de alarma, si no de precaución.

Gravedad del dengue


“Para que una persona fallezca de dengue, le tiene que picar el mosquito aedes aegypti e inocular el virus, pero tienen que ver otras comorbilidades, es decir, problemas como hipertensión, cardiovasculares, renales o de otro tipo, hace que se agudice mucho el problema y el paciente pueda llegar a un desenlace de este tipo”, comentó.

Al igual que con otro tipo de enfermedades infecciosas, existen factores de riesgo que debilitan a un organismo y provocan complicaciones y hasta decesos, pero no es propiamente una característica del dengue, sino como ya se dijo, de una comorbilidad.

Esta enfermedad es endémica en La Laguna y no es contagiosa solo se transmite con la picadura de un mosquito infectado. / Foto: Ana Luisa Guzmán | El Sol de La Laguna

Antiguamente se manejaban dos tipos de dengue que eran el clásico y el hemorrágico; ahora se clasifican en dengue tipo 1, 2, 3 y 4.


No es que uno te haga más daño que otro, es que tiene que ver con las complicaciones que se vayan generando.

Los síntomas del dengue son fiebre alta y escalofríos, náuseas, vómito o pérdida del apetito; dolor muscular y de articulaciones, dolor detrás de los ojos y molestia a la luz, dolor de cabeza y agitación, sarpullido o manchas rojas en la piel, dolor abdominal leve y sangrado en mucosas, nariz o encías.

Prevenir es la clave

Las acciones que principalmente se deben de realizar por parte de las autoridades de salud es la abatización, fumigación, donde hay charcas poner cloro y llamar a las dependencias correspondientes para desaguar las áreas que tengan acumulamientos, para evitar que se conviertan en criaderos oportunos.

En casa la participación es importante porque es necesario también evitar que se acumule el agua en patios o azoteas. “Hay mucha gente que tiene muchos cacharros que es donde se reserva el agua de las lluvias y en esos reservorios es donde se producen los huevecillos, la larva y por lo tanto el mosquito”.

En el caso de tener macetas con agua o en los aparatos de aire, así como tambos o tanques que almacenan agua para labores domésticas, es indispensable colocarles el abate, que los proporcionan sin costos en la Jurisdicción Sanitaria y se les dan instrucciones de cómo deben colocarlo.


“Muchas veces no nos dejan ni entrar a sus casas y patios para fumigar o para ver; en ocasiones en estas casas tienen muchos reservorios de agua que a la vez son caldos propicios para la proliferación del mosquito”, comentó el jefe jurisdiccional.


Reforzar acciones

En esta temporada hay que reforzar las acciones preventivas como cada año, que son usar ropa de manga larga y pantalón, repelente contra insectos, colocar mosquiteros en puertas y ventanas, así como lavar constantemente los contenedores de agua, tinacos y cisternas.

Mantener la casa limpia y ordenada es básico; evitar la acumulación de basura, cambiar constantemente el agua de floreros, cuidar y mantener limpios los bebederos de las mascotas, lavar, tapar, voltear y tirar cualquier recipiente que pueda contener o almacenar agua.

También se debe prestar atención a las zonas que son refugio de los mosquitos, por ello es necesario cortar el césped alto y quitar la maleza de los lugares donde los mosquitos descansan durante el día; hay que evitar regar el césped o el jardín en exceso, ya que puede estancarse agua.

Finalmente, para eliminar criaderos pequeños de mosquitos se debe barrer objetos y basura que puedan acumular agua como son tapas, latas, envolturas, juguetes, cáscaras, entre otros; al barrer también se eliminarán atrayentes de mosquitos.