¡Tu cuerpo la necesita! El beber agua es considerado uno de los hábitos más saludables que el ser humano debería tener en su vida, sin embargo, a pesar de los exhortos que realizan instituciones de salud, la mayoría de las personas no recurren al vital líquido, tal y como debería de ser.
El agua es indispensable para el funcionamiento de nuestro organismo, de ahí la importancia de mantenerlo bien hidratado, sobre todo en épocas de calor.
Por su parte, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) enlista algunos beneficios de beber agua a diario.
- Regula la temperatura del cuerpo.
- Ayuda a que la sangre transporte oxígeno.
- Una hidratación adecuada ayuda a mantener lubricadas las articulaciones y los músculos.
- Ayuda al movimiento intestinal.
- Hidrata la piel y aumenta su elasticidad.
- Reduce el riesgo de enfermedades del corazón.
- El cerebro requiere de agua para trabajar de forma más eficaz, ayudándote a pensar mejor.
- El agua diluye las sales y minerales mediante la orina.
- Suprime el apetito y acelera el metabolismo.
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Además de aportar múltiples beneficios físicos, la ingesta de agua permite la digestión y absorción de nutrientes, ya que el vital líquido cumple funciones importantes, debido a que el cuerpo humano tiene varios órganos compuestos principalmente de agua, entre ellos el corazón, el cerebro y los pulmones.
¿Qué pasa si no tomo agua?
Cuando no consumes agua o lo haces por debajo de lo recomendado, se te pueden presentar dos escenarios. El primero, si la situación se torna extremosa, como en un desierto, el pronóstico es que durarías vivo quince horas sin el vital líquido, pero después morirías. Sin embargo, en un clima menos extremoso, podrías sobrevivir hasta tres días.
¿Por qué pasa esto? La función del agua es llevar los nutrientes a todo el organismo, en caso de no ser así, los órganos no obtienen el aporte suficiente y comienza un fallo orgánico.
El segundo caso sería cuando el cuerpo humano no tiene suficiente aporte de líquidos, primeramente se da un estado de deshidratación acompañado de dolor de cabeza, fatiga, cambios de humor, problemas para conciliar el sueño, irritabilidad, e incluso se presenta dolor muscular y calambres.
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Con lo último se debe a que el agua en la sangre se encarga de llevar todos los minerales necesarios para el funcionamiento, tanto del cerebro y los músculos como de los órganos. En caso de tener un consumo bajo de agua por un tiempo prolongado, estos síntomas se disparan ocasionando daños severos en la salud.
Es tanto lo que subestimamos el poder del agua con beneficio a nuestro cuerpo, que seguimos en la postura de no tener el hábito de beber el vital líquido como se debe.
Por esta razón se recomienda para una persona tomar de dos y medio a tres litros de agua, sin embargo, en muchas ocasiones las medidas se modifican según las situaciones, como la edad, el envejecimiento, el ejercicio que realicen y la exposición al Sol.
Nota originalmente publicada en: El Sol de Parral
