Los recientes casos de una variante poco conocida de la viruela (viruela de mono) reabrieron la discusión sobre esta enfermedad que se creía erradicada desde hace más de 40 años. Te contamos todo sobre su tratamiento e historia de la cura.
La viruela se trata de una enfermedad contagiosa muy grave provocada por el virus de la viruela. Recibe su nombre por las ampolla purulentas (llenas de pus) o pústulas que se forman durante la enfermedad. Aunque sus nombres se parecen bastante, la viruela no se debe confundir con la varicela, una enfermedad más leve que está provocada por un virus diferente.
Si una persona lo tiene, hasta el 90% de las personas cercanas a esa persona que no son inmunes también se infectarán. La varicela también puede ser grave, incluso potencialmente mortal, especialmente en bebés, adolescentes, adultos, mujeres embarazadas y personas con sistemas inmunitarios debilitados.
Se propaga a través de diminutas gotitas de la saliva de una persona infectada que se emiten al toser, hablar o estornudar. La viruela se suele contagiar cuando una persona infectada interactúa cara a cara con otra persona.
Tratamiento contra la Viruela
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) recuerdan que lavarse las manos sigue siendo una acción decisiva ante este virus. "Practica una buena higiene de manos después del contacto con animales o humanos infectados. Lávate las manos con agua y jabón o usa un desinfectante para manos a base de alcohol", recomiendan los CDC.
La Clínica Cleveland recuerda que, en África, la enfermedad se ha vuelto más frecuente en niños, por lo que los padres deben aplicar estos cuidados también a los menores.
Salvo estas recomendaciones de higiene, la realidad es que no existe un tratamiento específico debido a que desde finales de la década de 1970 no se habían registrado casos ya que la campaña de vacunación implementada generó que casi toda la población estuviera inmunizada.
El portal Manual MSD en su versión dirigida al público en general explica que el tratamiento solo consiste en:
- Medidas de apoyo: incluye reposición de líquidos, alivio de los síntomas, asistencia respiratoria (por ejemplo, con una mascarilla facial para suministrar oxígeno) y tratamientos para mantener la presión arterial.
- Medicamentos antivirales: Los medicamentos antivíricos no se han probado en la viruela, ya que no existían cuando la enfermedad estaba presente. Sin embargo, si la viruela regresara, los médicos piensan que tecovirimat, cidofovir o brincidofovir podrían ser útiles.
Vacuna contra la viruela
El Doctor Edward Jenner es considerado el padre de la vacuna, debido a su investigación publicada en 1798, donde explicó cómo las mujeres que ordeñaban vacas y se contagiaban de viruela vacuna desarrollaban inmunidad a la viruela común. Por lo que Jenner decidió hacer una hipótesis y probarla.
Sí bien, el nombre de Edward Jenner sale cuando se habla de vacunas, la realidad es que no fue el primero en utilizar este método, ni el primero en presentarlo a la comunidad médica en occidente.
Lady Mary Montagu, esposa del embajador británico en Estambul, Edward Wortley Montagu, conoció esta ‘viruelización’ o inoculación, 30 años antes del nacimiento del Dr. Jenner, en un viaje por Turquía. Por lo que decidió traerlo a Inglaterra ya que ella misma había sufrido la enfermedad en su infancia, misma que le dejó marcas de por vida en el rostro, e incluso perdió a su hermano de 21 años por el mismo motivo.
Tristemente su condición de mujer y la desconfianza a los métodos de oriente llevaron a que los médicos de la época ignoraran el método. Decisión que sí se analiza, es entendible, ya que la idea de Lady Mary contradecía todo lo que ellos habían aprendido: ¿enfermar a una persona sana para que no se enferme de manera grave?
Si quieres leer la historia completa sobre el origen de esta vacuna que salvó miles de vidas, te la dejamos aquí ¿La vacuna contra la viruela funciona contra la viruela de mono? Origen de la vacuna contra la viruela