Las campañas de vacunación en todo el mundo, incluyendo México, están por iniciar; sin embargo, después de recibir la respectiva dosis, lo recomendable es seguir utilizando el cubrebocas. Te explicamos porqué.
Las primeras vacunas del coronavirus requieren de dos inyecciones. En el caso de las desarrolladas por Pfizer, Moderna y AstraZeneca la segunda dosis se aplica, según sea el caso, tras tres o cuatro semanas.
Como resultado de lo anterior, la efectividad de las vacunas no es inmediata tras la primera inyección. Por ejemplo, en el particular de Pfizer, se sabe que tras un par de semanas su efectividad es del 50 por ciento, según los Centros de Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC).
Así pues, todo apunta que la protección casi total contra el virus (arriba del 90 por ciento) llega hasta un par de semanas después de la segunda dosis.
Además, de acuerdo con la experta en vacunas de la Universidad de Washington, Deborah Fuller, aún no se sabe si las vacunas de Pfizer y Moderna protegen del contagio o solo de los síntomas, por lo que sería posible que una vacunada se contagie y pueda transmitir el virus, aunque en una tasa mucho menor.
Por supuesto, el punto más importante a considerar es que tardará varios meses o incluso años aplicar las dos vacunas a cientos de miles e incluso millones de personas en ciudades.
Deborah Fuller indica que las pruebas de las vacunas en menores de edad apenas están iniciando, por lo que no será posible inmunizarlos a ellos hasta que los datos indiquen que son seguras y efectivas para ellos.