La fabricante de automóviles eléctricos, Tesla, decidió instalar su Gigafactory en Santa Catarina, Nuevo León pese a que el gobierno federal le ofreció condiciones para hacerlo cerca del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles.
Si bien falta una confirmación oficial, los rumores por esta nueva gigafactory en Nuevo León vienen desde hace un par de semanas. Se trataría de una inversión a largo plazo de 10 mil millones de dólares para la construcción de la planta que al inicio se enfocaría en la producción de componentes para sus plantas en Estados Unidos.
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Una columna especializada en negocios publicada por el periodista Mario Maldonado, compartió que será en marzo cuando sé de a conocer la decisión de instalarse en tierras regiomontanas, en vísperas del ‘Día del Inversionista de Tesla’.
“Las señales no han cambiado en los últimos dos meses: el dueño de Tesla ha posado su visión de futuro en el estado de Nuevo León, pese a que en el centro del país quieren darle un jaloncito al pasado, hacia los tiempos en que las grandes inversiones de economía e infraestructura debían ajustarse a los caprichos presidenciales”, escribió Maldonado.
La decisión beneficiará al corredor industrial en el que Ramos Arizpe y Saltillo podrían instalarse como algunos de los proveedores de la Gigafactory, considerada una ‘empresa tractor’.
Luego de que la empresa confirmara sus intenciones de llegar a Nuevo León, otros gobiernos entraron a la pelea. Los estados de Hidalgo, San Luis Potosí, Sonora, Estado de México y Guanajuato manifestaron que podrían recibir a Tesla, toda vez que el gobierno federal comenzó a cabildear que la inversión no se fuera de Nuevo León sino a otras regiones del país.
¿Qué es un una Gigafactory?
Como su propio nombre indica, la mejor definición de gigafactoría sería la de fábrica con una capacidad de producción de baterías con una capacidad total superior al GWh, aunque también se ha usado el término para definir fábricas enormes.
En ellas, además de producirse las baterías de los coches, se reciclan componentes para reducir el impacto ambiental de su ensamblaje o para darles una segunda vida, además de para reducir los costes operativos de su montaje. Tesla, en sus instalaciones, también produce vehículos y motores eléctricos.
