Uno de los momentos más sombríos en La Laguna tuvo lugar hace más de 100 años. Aquella fatídica tarde en que cientos de personas de la comunidad China que radicaba en la ciudad fueron asesinados brutalmente por el ejército maderista. Una entrevista hecha en 1985 en el periódico Noticias El Sol de La Laguna contó, en voz de un testigo presencial, qué sucedió aquel fatídico día.
El 12 de junio de 1985, el Dr. Manuel Terán Lira publicó en el diario una entrega más de Entrevista de la Semana, donde cada miércoles conversaba y contaba la historia de personajes destacados de la región. Aquel día, fue el turno de don Bernabé Miranda, testigo de la matanza de los chinos en Torreón.
“¡Ya corrieron a los federales de Torreón! ¡Ya van a entrar los maderistas!”, recordó don Bernabé. Él, viviendo en Lerdo, corrió junto con más personas rumbo a Torreón. Al llegar, se encontraron una escena de caos, con hombres a caballo, de sombreros anchos y carabinas terciadas, causando alboroto junto a los gritos de “¡Viva Madero! ¡Muera el mal gobierno!”.
“Apenas íbamos entrando por el Cuartel del Quince, cuando nos dijeron: ¡Córranle que andan matando a todos los chinos!”. Don Bernabé y más testigos se dirigieron al mercado; toda esa zona y por la calle Acuña estaba llena de abarrotes y cafés propiedad de la comunidad china.
“¡Señor de mi vida! ¡Qué matanza! ¡Cuanta saña contra los infelices chinos!”, recordó el hombre. Su narración explicó como gente de la comunidad china yacían tirados en la calle en charcos de sangre, rematados a balazos. La gente ignoraba a los caídos y seguía saqueando los negocios, dejando solo mostradores vacíos que luego prendían en llamas. ¡Qué horrible es la furia de un pueblo!, sentenció don Bernabé.
Aquella zona no era exclusiva de la comunidad china, pues también había tiendas árabes, mismas que sufrieron destinos parecidos, pero cuyos dueños resultaros ilesos, ¿por qué?
Según Don Bernabé, el odio contra la comunidad china era debido a un “gachupín que anduvo encabezando a los “defensas Sociales y les llevó rifles y parque a los chinitos”, además de alertarlos de que el Ejército Maderista se acercaba, por lo que estos desquitaron su furia por el informante con esta comunidad.
Detalló que además de las tiendas, también las casas de los ricos porfiristas y el mismo Casino de La Laguna sufrieron destinos similares, aunque las tiendas de abarrotes fueron las más afectadas, pues la gente tenía hambre y aprovecharon la oportunidad
Mientras los saqueos seguían, escucharon que la barbarie seguía: “Están matando a los chinos frente a la plaza”. Todos corrieron en esa dirección. Solo para encontrarse con más gritos y disparos que sobresalían de los edificios. “De repente algunos rancheros cargando algún chinito al que aventaban vivo desde arriba y gritando caían de pura cabeza (…) ya había montones en la banqueta donde nomás chorreaba y corría la sangre”.
El hombre recordó que su mayor impresión fue cuando ya no quedaba nadie para aventar, los maderistas se acercaban en sus caballos y si uno seguía con vida, los arrastraban por toda la calle hasta que regresaban muertos. “Los pobrecitos muertitos estaban ahí amontonados, unos ya ni cabeza tenían”
¿Quién fue el responsable de la matanza de los chinos en Torreón?
Aunque actualmente es una historia conocida y por la cual se han pedido desde disculpas hasta la develación de memoriales. El presidente López Obrador ofreció disculpas por el hecho y develó un memorial en honor a los más de 300 chinos caídos aquella tarde de mayo de 1911.
El único mando del Ejército maderista que recibió un castigo fue Benjamín Argumedo, “El León de La Laguna”, quien expresó en su defensa que los chinos lo atacaron con un nutrido tiroteo y su orden fue “maten a todos los chinos”.
