Los novedosos diseños de personajes de la farándula e incluso de la política, nacionales e internacionales, han convertido a la piñatería “Ramírez” en un negocio de gran tradición que se ha abierto espacio en las modas virales de las redes sociales.
Actualmente se encuentra al frente de este negocio Dalton Javier Avalos Ramírez, originario de Reynosa, quien creció entre la elaboración de estas piezas artesanales y poco a poco ha ido imprimiendo su sello especial.
Es hijo de Don Dalton Javier Avalos quien se dedicaba a mago de circo y en sus viajes por el país llegó hasta San Fernando, en Tamaulipas, tierra que lo enamoró y en donde decidió asentarse junto con Dionicia Ramírez a quien había conocido en sus giras.
De ahí se trasladaron a Reynosa, donde observaron que no había un negocio dedicado a la venta de piñatas comenzando a incursionar en este giro comercial lo que les permitió sobrevivir en esta ciudad fronteriza.
Compraron una pieza y la desarmaron para conocer las entrañas de una piñata, observando el esqueleto hecho a base de carrizo, papel periódico y la decoración multicolor comenzando a elaborar las primeras piezas.
Era 1985, hace 33 años, que salieron las primeras piñatas con el sello Ramírez, “la verdad estaban feas pero poco a poco se fue perfeccionando la técnica hasta hoy ser una de las más reconocidas en redes, en el país y en el extranjero”, dijo Avalos Ramírez, hijo de los fundadores y actual encargado del negocio.
CRECIDOS ENTRE PIÑATAS
Dalton y sus hermanos Adriana, Luis, Alan y Dilan crecieron entre la elaboración de piñatas por lo que tomaron especial cariño a este negocio al que cada uno ha aportado su tiempo y dedicación.
Poco a poco Dalton se ha ido haciendo cargo del negocio incursionado en las redes sociales por medio de la elaboración de piezas que han generado en las redes desde comentarios negativos hasta una gran aceptación.
DE BAILARINES A POLÍTICOS
Las primeras piñatas fueron de bailarinas exóticas o teiboleras y stripers que comenzaron a generar gran expectación entre los habitantes de Reynosa, popularizándose en las despedidas de solteros y solteras o fiestas de adultos.
Pero la que sin duda marcó el inicio de las piñatas de moda fue la de Arjen Robben, el delantero holandés causante de la eliminación de la selección mexicana en octavos de final en el mundial de Brasil 2014 con el que nació la frase “No Era Penal”.
Le siguió la de Kim Kardashian, Donald Trump, la de Joaquín Guzmán Loera el conocido y escurridizo “Chapo”, David Zepeda hasta últimamente la de Luis Miguel y su padre Luisito Rey.
No pudieron faltar la del famoso perro llamado “Chilaquil” o la de “Frida” la perra rescatista del terremoto.
Las que generaron los primeros problemas de tipo legal fueron las de Las 50 Sombras de Grey, ya que generaron la piñata de Christian Grey y Anastacia Steele en sugerente pose, lo que provocó que el entonces presidente municipal Pepe Elías prohibiera su exhibición ya que la consideró como daño moral.
Pero lejos de afectarlos sólo generó que tuvieran que buscar nuevas maneras de exhibición encontrando el mayor escaparate en las redes sociales, además de ganarse su propia piñata.
La cúpula política no se ha librado ya que Carlos Salinas de Gortari, el presidente Enrique Peña Nieto, los presidenciables Ricardo Anaya, José Antonio Meade, Margarita Zavala y Obrador han sido modelo de inspiración para los creadores.
ARTE COMPLICADO
Realizar una de estas piezas no es sencillo ya que primero se tienen que analizar los aspectos del personaje a desarrollar y después realizar varios intentos hasta lograr el parecido necesario.
Son de tres a cuatro días y varios inventos los que tienen que pasar para lograrlo lo que eleva el precio de las piezas de 800 a 1,500 pesos dependiendo de los accesorios, pelucas o vestimenta que emplee.
El esqueleto de la piñata ha cambiado de carrizo a alambre, ya que la inseguridad en Reynosa ha generado que sea peligroso ir a cortar las piezas en zonas alejadas de la urbanidad.
“El cartón, cinta, papel de china y pintura siguen siendo las bases para desarrollar este trabajo”, dijo Dalton quien estimó la venta de 20 piñatas a la semana en las sucursales ubicadas en Nicolás Bravo No. 1049 en la zona centro y Los Rieles frente al mercado Guadalupano, ambas en Reynosa.
Las piezas de Mickey Mouse y Mimi siguen siendo la más vendidas, así como de payasos el Día del Niño y las estrellas para la posadas; las de personajes como Iron Man, Capitán America, el Hombre Araña y la de Hulk, esta última la más compleja en desarrollar.
“La pieza más rara que me han solicitado es la de unos novios que pidieron los hiciéramos en una posición sexual”, recordó el artesano en visita a El Sol de Tampico.
En planes está ahora hacer la de Maki Ortiz, actual alcalde de Reynosa; Jr Independiente, candidato sin partido de este municipio; y El Bronco aspirante independiente a la presidencia.
DE TALLA REAL E INTERNACIONAL
Además de piezas en tamaño y parecido al personaje real las piñatas “Ramírez” han trascendido fronteras llegando a todo el valle de Texas e incluso Europa.
“Estuvimos en Estados Unidos ya que se hizo un cortometraje de nuestro trabajo, particularmente de la piñata de Donald Trump y resultó ganador, por lo que fuimos a la proyección”, expuso el artista tamaulipeco a El Sol de Tampico.
Al interior del país los pedidos son prácticamente a todas las entidades teniendo planes de instalarse ahora en parte sur sin que se defina si será en Tampico o Altamira.
La Piñatería Ramírez es sin duda un ejemplo de la fusión de la tradición, el arte y la modernidad de las redes sociales, donde estas piezas artesanales han encontrado cabida y difusión en el mayor escaparate que representan la redes sociales.
