Un hombre secuestrado hace 32 años, cuando era un niño, pudo reencontrarse con su familia biológica esta semana gracias a la ayuda del reconocimiento facial y provocar una de las escenas más conmovedoras que se han visto en lo que va de año.
Mao Yin, como fue nombrado por sus padres, fue secuestrado cuando tenía dos años de edad en 1988 a las afueras de un hotel en Xi’an, China, y tras ser raptado fue vendido a una pareja sin hijos que residía en la provincia de Sichuan. Desde entonces, la policía y autoridades locales comenzaron una serie de investigaciones que siguieron su rastro hasta que, gracias al uso de tecnologías de reconocimiento facial, pudieron encontrarlo.
Con esta se analizó el rostro de Mao cuando era niño y se creó una imagen simulada de cómo sería de adulto, de esta manera las autoridades comenzaron una búsqueda por alguien parecido a quien arrojó el simulador.
El nombre de Mao cambió por el de Gu Ningning mientras estuvo al cuidado de sus padres adoptivos, quien desconocía que sus padres biológicos lo buscaban por más de tres décadas y finalmente, cuando en abril la policía recibió una pista de su paradero, así como la de la compra de un niño de Shaanxi, pudo recuperar a su familia.
Así la identidad de Yin fue confirmada gracias a través de una prueba de ADN y mediante una conferencia de prensa por parte de la policía de Xi’an, se logró el gran rencuentro entre ambas partes, dejando para todos un momento alegre y de gran felicidad, el cual ha obtenido grandes comentarios y ha sido compartido como uno de los mejores momentos del 2020.