Ocho personas han muerto y 21 están en el hospital después de un tiroteo en una escuela en la ciudad rusa de Kazán, según ha confirmado el servicio de prensa del presidente de Tartaristán.
Entre los muertos hay siete niños y una maestra. Horas antes, el balance de víctimas había sido de 11 fallecidos. En el Hospital Clínico Infantil de Tartaristán han ingresado 18 niños, seis de ellos en estado crítico. Varios alumnos saltaron desde el tercer piso, huyendo del tiroteo.
La policía negó las informaciones sobre un segundo atacante, algo que habían apuntado varios medios rusos, que llegaron a informar de dos hombres armados. Así, un sólo asaltante ha sido detenido. Se trata de un joven de 19 años, identificado como Ilnaz Galyaviev, que estudió en el pasado en esa escuela. Las armas estaban registradas a su nombre. En los medios de comunicación apareció una foto de Galyaviev tras ser arrestado.
Una fuente del Ministerio de Educación dijo que todo empezó cuando un tirador empezó a caminar con un arma automática por la entrada principal del edificio e inmediatamente abrió fuego.
Según testigos, se oyó una explosión en la escuela. No está claro de momento cuál fue el motivo del ataque. Las imágenes de vídeo compartidas en las redes sociales muestran vehículos de los servicios de emergencias estacionados cerca del colegio, con personas corriendo hacia el edificio. Otros vídeos muestran ventanas rotas.
Los niños evacuados del colegio donde tuvo lugar el tiroteo han sido reubicados en jardines de infancia. Se les está brindando asistencia psicológica, según el servicio de prensa municipal. El presidente de Rusia, Vladímir Putin, presentó sus condolencias a los familiares de las víctimas del tiroteo y ordenó revisar la normativa de permisos de tenencia de arma. No había seguridad en la escuela cuando ocurrió el ataque. En ese momento, según medios rusos, había 714 niños en la escuela, y unos 70 empleados.
Con información de Agencias Internacionales
