El pasado 5 de enero, las palabras "Miami Mall" y "Aliens in Miami" se convirtieron en tendencia en las redes sociales después de que un video, compartido en la plataforma X, mostrara supuestamente a un alienígena de tres metros de altura caminando a las afueras del centro comercial Bayside Marketplace, en Miami.
El incidente comenzó con la llegada de más de 60 patrullas al complejo, desconcertando a los presentes. La proliferación de videos del caos en el centro comercial capturó la atención de los usuarios, pero uno en particular destacó: el que parecía mostrar a un extraterrestre de tres metros de altura deambulando cerca del lugar. Esta revelación desencadenó un fenómeno viral que se extendió por todas las redes sociales, generando tanto impacto como miedo.
Las teorías sobre la presencia del supuesto alienígena y su aparición en un lugar público fueron diversas. La especulación más común sugiere que la policía y las patrullas se desplegaron para evacuar y neutralizar al ser, impidiendo que fuera visto por la multitud. Sin embargo, el oficial Michael Vega, que estuvo presente en la situación, desmintió estas afirmaciones.
Vega explicó que la presencia policial en Bayside Marketplace no se debió a un tiroteo ni a una invasión extraterrestre. La intervención se llevó a cabo para controlar a la multitud, ya que los jóvenes presentes fueron responsables de encender pirotecnia, lo que provocó pánico entre los compradores y llevó a la confusión inicial de un posible ataque armado.
“No hubo extraterrestres. No se cerraron aeropuertos. No se está ocultando nada al público”, afirmó Vega en una entrevista con NBC News, desmintiendo los rumores y aclarando que el incidente se originó por el uso irresponsable de pirotecnia.
A pesar de las explicaciones oficiales, los rumores persistieron, alimentando la desinformación y dando lugar a la creación de memes e imágenes humorísticas que circulan en las redes sociales. Este episodio demuestra cómo una situación malinterpretada puede desencadenar reacciones virales y llevar a la propagación de información incorrecta en la era digital.