La historia de un chofer de autobús ha conmovido a los internautas pues pretendía llevar a su hijo con él en su viaje, sin embargo, el menor no quiso ir a ese recorrido, ya que después, la tragedia invadió a la familia al morir en un accidente su padre. Una "corazonada", prácticamente salvó la vida de su vástago.

Y es que antes de salir de viaje el hijo del chofer le expresó que no quería ir, que lo mejor era quedarse en su casa, por lo que su papa´ aceptó y emprendió su viaje en su autobús.

La historia de un trágico suceso que se volvió viral

La internauta que compartió esta historia se trata de Nidia Barrera Paz que explicó que este trágico suceso fue en el año 2012, donde compartió que su pareja, quien era chofer de un autobús se llevaría a su hijo a Nogales.

“Esa fue la historia de ese 14 de febrero del 2012, Sebastián lo iba a acompañar a ese viaje y de repente no quiso ir, él se le quedó viendo, le dio un beso, lo bajó del autobús y me dijo...no lo voy a llevar Nidia…”, compartió la madre de familia.

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“Dios sabe porqué no quiere ir”

La historia ha conmovido los corazones de muchos y ha sido replicada, pues el niño sí iría al viaje con su papá, sin embargo, de última hora el pequeño no aceptó, la mamá insistió, pero el chofer le dijo que no insistiera, “Apenas Dios sabe porqué no quiere ir”, como una “corazonada”.

Posteriormente, el padre emprendió su viaje y poco tiempo después, la mujer cuenta que el chofer del autobús no le contestaba los mensajes, se perdió la comunicación, pues después se enteró de que el camión donde iba había sufrido un accidente, donde lamentablemente el papá murió.

“Él presintió algo, porque en ese último viaje que hizo desde que venía en Culiacán lo noté desesperado que se iba a llevar a su wero a Nogales y Sebastián feliz haciendo la maleta, y ya arriba del autobús, yo ya los había despedido y Sebastián le dijo papá no quiero ir”.

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Continúo con su narrativa, “él lo miró con los ojos más tiernos y más tristes que jamás voy a olvidar y me dijo eso No lo voy a llevar Nidia... y ya por último le pidió la bendición porque así lo acostumbró _Wero dame la bendición… lo besó, me besó y me dio el abrazo más cariñoso y largo que nunca me había dado…”. Cuenta la mujer que “él se estaba despidiendo, así lo sentí”.

En el mismo compartido por la madre, se puede observar al pequeño en la tumba del chofer, donde se recuerda que gracias a la “corazonada”, el niño no viajó con él en el autobús y por ende no sufrió el accidente donde su padre perdió la vida.

Publicado originalmente en El Sol de Tampico