Un deportista llamado Adam Walker estaba nadando a mar abierto, al poco tiempo llegó un grupo de delfines que se movían al mismo ritmo que él. Más tarde, descubrió que a pocos metros se encontraba un gran tiburón blanco, pero los mamíferos que estaban a su lado lo salvaron de morir.
Un fragmento de este momento quedó documento en un video que alguien tomó desde una lancha, más tarde lo subió a internet, al inicio no tuvo un gran impacto, sin embargo, hace poco llegó a varios usuarios, que no dudaron en reproducirlo y compartirlo en diferentes redes sociales como Twitter, Facebook o YouTube en donde ya ha generado más de 5 millones de visitas.
Los internautas escribieron que gracias a esos animales marinos él pudo sobrevivir. Asimismo, la mayoría de las opiniones resaltaron que, a pesar del peligro, la experiencia por la que atravesó debió haber sido satisfactoria, aunque le recomendaron tener más cuidado cuando lo haga otra vez, pues podría no correr con la misma suerte.
¿Cómo fue su encuentro con el tiburón?
Adam contó que, con el objetivo de nadar en los cinco océanos del planeta, comenzó su recorrido en una costa de Nueva Zelanda, en este trayecto se encontró con una manada de delfines que se acercaron a él para nadar.
Él avanzo con ellos hasta que se apareció un espécimen poco amigable: “Por casualidad miré hacia abajo y vi un tiburón a unos metros por debajo de mí. Intenté no asustarme, ya que tenía el objetivo de seguir nadando”, explicó para el medio Marlborough Express.
Fue así, que los delfines se organizaron para formar un circulo que hiciera una separación entre el hombre y el depredador. Él dijo que miró asombrado esa situación “Me gustaría pensar que me estaban protegiendo y guiando a casa. Esto se quedará conmigo para siempre ", sostuvo el nadador profesional.
Adam confesó que él no tiene la capacidad para asegurar que realmente esos mamíferos lo estaban cuidando, aunque, después de que ellos ejecutarán esa acción, el tiburón se fue sin intentar atacarlo.
“No puedo decir si los delfines vinieron a ayudarme en grupo porque no pueden hablarme, pero sí puedo decir que después de unos minutos el tiburón desapareció y los delfines se quedaron conmigo durante otros 50 minutos, lo que fue una experiencia increíble”, concluyó.
Nota originalmente publicada en: El Sol de Puebla