¿Cuántas veces no has pedido comida a domicilio?, ¿cómo has tratado al repartidor?, ¿qué tan eficiente es el servicio?, son solo algunas de las preguntas que surgen a raíz del nacimiento del delivery que ha llegado a nuestra zona sur de Tamaulipas y que ha facilitado la vida en muchos aspectos.
Pero en esta ocasión, los internautas se indignaron porque un cliente pidió a un repartidor de comida un servicio “plus”, no solo llevar su comida, sino también tirar la basura que había dejado en la puerta.
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La denuncia la hizo el mismo repartidor a través de su Twitter, donde compartió la foto del ticket, justo donde se encontraba el apartado de observaciones que decía específicamente tres indicaciones:
Ante esta petición del cliente, el repartidor compartió, junto a su tuit, “entre el clasismo tradicional, que nos considera inferiores, y el clasismo posmo, que nos considera inferiores también”.
INTERNAUTAS COMPARTIERON SUS EXPERIENCIAS
Los usuarios describieron la actitud del cliente como clasista, debido a que lo solicitado no forma parte del servicio, por lo que esta denuncia fue aprovechada por otros para compartir sus experiencias con clientes con actitudes fuera de lo común.
Por ejemplo, una persona hizo la denuncia que lo obligaron a entrar al edificio a través de un montacargas, o bien, por la puerta secreta, por lo que recriminaron las actitudes de los clientes por no tener alguna consideración.
A su vez, denunciaron a una empresa de servicio de comida, el permitir que los usuarios de la aplicación realicen solicitudes extras, porque da pie a malas prácticas hacia los repartidores.
Pues el sistema de puntuación también influye, ya que de no cumplir con las expectativas de los clientes, recibirían una calificación mala que les perjudica en su reputación como repartidor.
El trabajo de un repartidor diariamente es duro al cruzar las avenidas de las ciudades en su bicicleta o moto, con el fin de entregar los pedidos en tiempo y forma, pero se ha vuelto uno de los más peligrosos, por lo que los internautas exhortaron a ser más empáticos y entender las dificultades de esta labor.
Nota publicada originalmente en: El Sol de Tampico