Thiago es un niño de 8 años, quien decidió solventar todos sus ahorros con el fin de que su madre pueda conocer a su ídolo
Thiago vio la oportunidad perfecta para que su madre, quien está muy enferma de cáncer, conociera a su ídolo y no le importó gastar todos sus ahorros en ello; bajo la ayuda de un programa de televisión que sorteaba una convivencia con el cantante boricua.
El canal “eldoce.tv”, estaba sorteando una convivencia con el cantante, y el menor vio está oportunidad como la única para que su madre pueda conocer a su ídolo.
La situación que afronta la familia de Thiago es delicada, su madre padece un tumor cerebral y se encuentra internada, recibiendo quimioterapias y manteniéndose al resguardo de los médicos; cuando sus hijos la visitan, lo único que consigue tranquilizarla es la música de Ricky Martin.
Thiago decidió escribir una carta para los productores del programa en la que explicó la situación de su madre y el cariño que ella le tiene al cantante.
En la carta, él explicó que es muy menor para poder participar en este sorteo, ya que es muy pequeño, pero tampoco podía comprar los boletos para el concierto que el cantante ofrecerá en su ciudad por falta de dinero.
Hizo llegar la carta con un rico desayuno, el cual compró con todos sus ahorros y con la intención de que su madre pueda ganarse el sorteo para conocer al artista.
En su extensa explicación, aseguró que escuchando la música de Ricky Martin es la única manera con la que se calma y deja de llorar tanto, a su vez, recobra el ánimo cuando él y sus hermanos le ponen su música después de las quimioterapias que recibe.
“Les pido una ayuda para que mami conozca y lo abrace nada más, por favor. Mami le regalaría la vida eterna'", finalizó el pequeño en su carta
Hasta el momento se desconoce si la productora de televisión se puso en contacto con el pequeño o si llegó a un acuerdo con él con respecto a su deseo, pero en redes sociales esta historia ya se ha viralizado y ha causado un gran choque de sentimientos, conmoviendo a miles de internautas.
Esto ocurrió en la ciudad de Córdoba, Argentina.