Gracias a sus amigos cercanos, David, pudo superar el miedo que tenía al poder perder su cabello, pues al saber que con el cáncer que le habían detectado, la caída de su cabello iba a ser inevitable sin embargo sus amigos se solidarizaron con él y decidieron raparse de igual forma.
David, fue diagnosticado con leucemia linfblástica aguda a los 12 años de edad, por lo que al saber que pasaría por una quimioterapia no lo tomó de la mejor manera y se lo expresó a sus compañeros del colegio.
Los niños estaban tan entusiasmados con esta manera de solidarizarse, que peleaban por quien se cortaría primero el cabello cuando estaban en la peluquería.
En respuesta, a su linda amistad, David le obsequió a sus amigos un muñeco sin cabello a cada uno de ellos.