En redes sociales se hizo viral una profesora de preescolar que ha sido señalada por varios padres de familia, quienes aseguran que su apariencia física puede ser un distractor para los menores, por eso se organizaron y así les solicitaron a las autoridades académicas que sea sustituida de su cargo lo antes posible.
“Pedimos la destitución de la muestra de artes, pues tiene una figura que llama mucho la atención, es un ‘cuerpo inapropiado’, desaprobamos su apariencia y no es apta para ser maestra”, indicaron los tutores a un medio local.
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Ante esta situación, la docente originaria de Estados Unidos, precisa que no es justo que quieran despedirla por su imagen, ya que ella ha trabajado mucho para conseguir este empleo, además, asegura que está comprometida con la enseñanza de los infantes, y siempre se esfuerza para que aprendan, por lo que no debería ser cesada de sus labores.
Luego de que su historia se volviera popular, algunos medios se acercaron a ella para que diera su opinión, en donde resaltó que diferentes personas le han escrito a través de internet para decirle que la apoyan, asimismo, en algunos de los cometarios le agradecen por desempeñarse dentro de esta carrera profesional.
¿QUIÉN ES LA MAESTRA?
Ella es una profesora de arte que trabaja con niños de kínder que no son mayores a cinco años, también, asegura ser una pintora profesional e influencer, pues en su cuenta oficial de Instagram tiene 625 mil seguidores, mientras que en su canal de YouTube acumula más de 430 mil reproducciones.
Aparece en redes con el nombre de ‘The Art Teacher’, en este lugar ella expone sus proyectos al igual que su experiencia dentro del aula, de la misma forma, menciona que ella ha puesto a la venta algunos de sus cuadros con la intención de recaudar fondos que usará para invertir en su salón de clases.
Ella comentó que ha estado en constante preparación para ocupar de manera eficiente el puesto de docente, por lo que no debe ser excluida de seguir ejerciendo como profesional de la enseña, y es que su despido representaría un gran problema.
“Peor aún, algunas personas piensan que estamos hechos de piedra o que no tenemos sentimientos. Algunos incluso descartan el hecho de que su falta de empatía puede llevarnos a perder los ingresos que usamos para mantener a nuestras familias o nuestro control emocional”, destacó la educadora.
En este sentido, ella reiteró su compromiso con sus alumnos: “No solo tenemos que ser inmensamente eficientes, sino que tenemos que ser demasiado amorosos y afectuosos. Algunos niños usan la escuela como su santuario”.
Nota publicada originalmente en El Sol de Puebla.
