Después de la Segunda Guerra Mundial, los países soviéticos tenían prohibido el consumir todo tipo de productos o contenido audiovisual que proviniera de Estados Unidos, Europa occidental y la URSS.
Ante esto, comenzaron a optar por ver películas de países como México, situación que paso a la historia de Yugoslavia, cuando el régimen del dictador comunista Tito decidió proyectar la película mexicana llamada “Un día de vida”, que tuvo un gran éxito entre la comunidad.
Te puede interesar: De 'El Pirata de Culiacán' a 'El Compa Jorge', los 'influencers' que han asesinado en México
Ambientada en 1919, la película gira en torno a una periodista llega a México para conocer la situación del país y escribir un libro. Sus días ahí coinciden con los de Lucio Reyes, un combatiente que será fusilado por defender la causa zapatista.
La muerte de Lucio traería consigo el dejar sola a su mamá, por ello el general Felipe Gómez le da oportunidad de visitarla el día de su cumpleaños para cantarle “las mañanitas” por última vez.
El impacto de la historia fue tal que el pueblo yugoslavo le dio un significado sumamente especial a esta melodía, convirtiéndola en un himno lleno de nostalgia y melancolía durante las épocas de la guerra.
Y es que la canción de las mañanitas terminó siendo asociada con la muerte y los últimos días de vida de un persona, costumbre que aún en la actualidad prevalece en la ex Yugoslavia (hoy Bosnia-Herzegovina, Croacia, Eslovenia, Macedonia, Montenegro y Serbia), poniéndolos a llorar cada que la pieza musical comienza a sonar.
Finalmente, en el caso de México la película no tuvo el mismo éxito que se esperaba, pues paso desapercibida y es poco recordada por los mexicanos, eso sin mencionar que las mañanitas tienen un significado muy diferente en este país, mismo que ya es conocido por todos.