El fervor religioso y la alegría se fusionaron de manera única en los recientes festejos en honor al Santísimo Cristo del Ojo de Agua. Tras días de intensa actividad coordinando las celebraciones, el padre José Ignacio Flores Ramos, conocido afectuosamente como “Padre Nacho”, sorprendió a todos con un inesperado baile colombiano en el atrio del templo.
El sacerdote, figura emblemática del recién nombrado Barrio Mágico del Ojo de Agua, demostró que detrás de la sotana y las responsabilidades pastorales, hay un hombre lleno de vida y entusiasmo. Acompañado por un vecino, el Padre Nacho se dejó llevar por el ritmo de la música, contagiando su alegría a los presentes.
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Este espontáneo momento capturó la atención de los feligreses, quienes no dudaron en grabar y compartir el video en redes sociales, convirtiéndolo rápidamente en viral. La imagen del sacerdote bailando se ha convertido en un símbolo de la unión entre fe y comunidad, y ha generado una ola de comentarios positivos y emotivos.
¿Quién es el Padre Nacho? Líder espiritual en Saltillo
El padre Ignacio Flores Ramos es reconocido por su incansable labor en la comunidad. Además de organizar los festejos en honor al Cristo del Ojo de Agua, también es el responsable del Vía Crucis viviente más grande de la ciudad, un evento que congrega a miles de personas cada Semana Santa.
Este año, debido a una hospitalización de emergencia, el Padre Nacho no pudo participar en el Vía Crucis, pero su ausencia fue ampliamente sentida por los fieles. Sin embargo, su pronta recuperación y su regreso a las actividades parroquiales han sido recibidos con gran alegría.
El obispo de Saltillo, Hilario González, ha elogiado en múltiples ocasiones la labor del Padre Nacho en el barrio del Ojo de Agua. El prelado ha destacado su compromiso con la evangelización, su cercanía con la gente y su capacidad para mantener vivas las tradiciones religiosas y culturales del lugar.
"El Padre Nacho es un verdadero pastor que ha sabido ganarse el cariño de su comunidad. Su ejemplo nos inspira a todos a vivir nuestra fe con alegría y entusiasmo", afirmó el obispo González.
