Hace pocos días vimos a los Nacionales de Washington proclamarse como campeón de la Serie Mundial al ganar el juego séptimo ante los Astros de Houston con sólida actuación de su bateo oportuno para remontar y alzarse con su primer título, por lo que de esta manera se desató gran euforia ante la proeza conseguida por los capitalinos.

De esta forma, la euforia invadió en su totalidad la capital de los Estados Unidos, desde las calles hasta escuela e insólitamente los hospitales, especialmente en la zona de recién nacidos en el Hsopital Inova Loudoun, pues decidieron recibir de una manera particular a los bebés.

Pues desde la dirigencia decidieron que todos los recién nacidos fueran recibidos con trajecito de beisbolista, gorra y hasta bate, todo muy ad hoc a la fiebre del rey de los deportes.

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Es así, como los Nacionales de Washington desataron grandes emociones y sobretodo unieron a toda una ciudad que no sabía lo que era llamarse campeones de Serie Mundial.