Los Airbnb se mantienen como una competencia desleal con los hoteleros de Coahuila y cada año han dejado de pagar entre 500 y 600 millones de pesos en diversos impuestos federales, como sería el IVA y las cotizaciones al IMSS de sus trabajadores.
Pero tampoco han cubierto al estado el 3% que les corresponde por concepto del Impuesto Sobre Hospedaje (ISN), que todos los hoteles pagan, así como lo que deberían de costear en otros rubros como Protección Civil, Seguridad y Salubridad.
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Lo anterior lo dio a conocer Héctor Horacio Dávila, vicepresidente de la Asociación de Hoteles y Moteles de Coahuila (AHMC), quien destacó que los dueños de la plataforma Airbnb no han cumplido con el convenio que firmaron en agosto del año pasado con el Gobierno del Estado para pagar el 3% del ISH que les correspondía.
“No han respetado esta convenio porque es solo un documento de buena voluntad firmado entre dos partes, no es una ley que los obligue a cumplirlo y lo pueden deshacer en el momento en que ellos quieran", abundó.
Comentó que desagraciadamente a este tipo de negocios nadie los regula, ni la federación, ni el estado y hacen lo que les da la gana y lo que rentan no tiene ninguna inspección.
“No reciben ningún visto bueno de Protección Civil, ni seguros de responsabilidad civil para los huéspedes, mucho menos verificaciones sanitarias y cámaras de seguridad, además que no se sabe ni quienes las rentan, lo que es un peligro para todos”, enfatizó.
Dio a conocer que en el estado hay alrededor de 10 mil habitaciones Airbnb, de las cuales solo el 20%, dos mil, cumplen con los que mandatan las leyes, mientras que el otro 80%, ocho mil, no pagan impuesto ni servicios evadiendo al fisco de manera fácil.
Dávila, mencionó que si existe una forma organizarlos para que paguen aunque sea el 3% del ISH al Gobierno del Estado y que se tiene que invertir en un programa para saber cuantos negocios de este tipo hay en Coahuila.
Pero también para que se identifique, como debe ser, a las personas que rentan este tipo de habitaciones y a la vez obligarlos a que sean verificados de manera sanitaria para que estén adecuadamente limpios para rentarlos.