Ante la crítica situación de Altos Hornos de México (AHMSA) los habitantes de Monclova y de la Región Centro “estamos rezando y pidiéndole a Dios que no se declare en quiebra porque este próximo 4 de agosto expira el concurso mercantil al que se ha sometido y no hay compradores o inversionistas que hayan hecho alguna propuesta por la empresa”.
Lo anterior lo subrayó el diputado local Alfredo Paredes, quien alertó sobre esta situación que afectaría, especialmente a Monclova y a Frontera, a todos los municipios de la Región Centro, así como a sus habitantes porque la gran mayoría de su economía dependen de están planta acerera que cumple un año y medio en paro.
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El también exalcalde de Monclova, mencionó que de ser AHMSA declarada en quiebra sus más de 10 mil trabajadores perderían todos sus derechos laborales, así como sus prestaciones sociales, con las cuales aún cuentan como son el servicio médico por parte del IMSS y del INFONAVIT.
Ante la caótica situación que se pudiera venir, manifestó la necesidad de encontrar una solución viable, entre empresarios y los gobiernos federal y estatal, para evitar la quiebra con lo que se protegerían los derechos de los trabajadores ganados durante años y los intereses de los acreedores de la empresa, a quienes se les deben enormes cantidades de dinero.
“En ese sentido se están haciendo esfuerzos, tanto a nivel gubernamental como empresarial, para explorar las alternativas que permitan la continuidad operativa de AHMSA”, agregó.
El legislador mencionó que también existe la colaboración activa con las autoridades federales y estatales con el fin de desarrollar un plan de emergencia en caso de que se confirme la quiebra, el que estará enfocado a mitigar los efectos adversos para los trabajadores y la comunidad local.
Pero a la vez enfatizó que se mantiene la esperanza de que al concurso mercantil, ese día 4 de agosto, se le de una prorroga o bien que lleguen posibles compradores, pero que la situación de la compañía hasta el momento es incierta.
“Esperamos que todo lo que se hace para salvar a la empresa llegue a buen puerto porque hay gente que lucha por ello de buena voluntad y porque de llegarse a un quiebra los trabajadores y los proveedores pierden mucho.
“La empresa es privada y vamos viendo como se acomodan las cosas, pero espero en dios y que todo salga bien. Los monclovenses estamos rezando para que solucione este problema lo antes posible”, concluyó.