Torreón, Coahuila.- El presidente del Consejo Lagunero de la Iniciativa Privada, José Luis Hotema de Santiago, advirtió que este proceso de alza en el tipo de cambio del dólar solo le pega al consumidor final, misma situación que ocurriera a finales del 2018 y 2019, por lo que será muy importante que el gobierno federal ponga orden a la escalada de precios, para que esto no se salga de control y después sea inalcanzable para la clase trabajadora que hoy en día recibe en promedio un salario entre mil 200 a mil 500 a la semana.
“Lo que vemos es que las repercusiones de momento es el incremento de todo tipo de insumos pues todo eso se maneja en dólares para las empresas y que decir de los productos de la canasta básica, que son los que, al llegar al consumidor final, ya se ven impactados en su precio”, explicó Hotema de Santiago.
“Cuando baja el dólar no pasa nada, todo sigue igual, pero cuando tiene una variación al alza, empiezan los problemas en los costos de los productos”, reiteró el dirigente de los empresarios.
“Fíjate que no se tiene previsto un cierre tan malo, pues si nos remontamos al 2018 o 2019, se tiene casi el mismo tipo de cambio, se mantuvo durante dos años el precio del dólar frente al peso y este aumento n o nos cae por sorpresa, es un aumento esperado ante la reactivación de la economía estadounidense, pero no fue tan alto como otros que se han tenido, pues si nos vamos a 2018 o 2019 el tipo de cambió era de casi 22 pesos”, precisó el presidente del Consejo Lagunero, José Luis Hotema.
Desde hace varios días, el peso mexicano ha enfrentado una notoria pérdida de su valor frente al dólar, incluso, el jueves 20 de agosto superó los 17.02 pesos a la venta, el incremento porcentual más pronunciado desde el 1 de mayo.
“Este derrumbe del peso fue propiciado principalmente por las pérdidas generalizadas que sufrió el mercado de petróleo, luego de que la Administración de Información de Energía de Estados Unidos publicó que los inventarios de crudo aumentaron 2.62 millones de barriles”, explicó.
Hotema de Santiago dijo que como empresario les preocupa que los productos de la canasta básica se vayan al alza sin control, pues esto afecta seriamente la economía de los trabajadores que en su mayoría perciben un salario promedio de mil 200 a mil 500 pesos por semana ya con incentivos: “Para comprar su canasta básica lo ocupan casi todo, adquiriendo lo más esencial”, explicó.