La suspensión de cinco permisos para importar combustibles a Trafigura por parte de la Secretaría de Energía (Sener) es una medida imprudente para combatir el huachicol fiscal, afirmaron especialistas del sector energético.
Gonzalo Monroy, director de la consultora energética GMEC, afirmó que la industria ve con buenos ojos el combate al huachicol fiscal por parte de la autoridad energética. Sin embargo, explicó que la dependencia liderada por Rocío Nahle está tomando acciones, permisos y medidas que “denotan cierto grado de abuso de autoridad o desconocimiento del mercado”.
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Trafigura, una empresa de origen suizo, importaba 35 mil barriles diarios de combustibles a México, entre gasolinas, diésel, turbosina y combustóleo, equivalentes a más de un millón de barriles de hidrocarburos al mes, según su último reporte correspondiente a la primera mitad de 2021.
Los permisos que fueron suspendidos por la dependencia liderada por Rocío Nahle y que se encuentran en procedimiento de revocación y caducidad le permitían a Trafigura importar más de dos billones de barriles de combustibles y algunos vencían hasta 2038.
El especialista recordó que recientemente se sancionó a Trafigura por descargar combustible importado en la terminal Itzoil, en Tuxpan, Veracruz, donde argumentó que su permiso indica que su terminal de descarga es en el puerto de Manzanillo, Colima, donde todavía no se termina de construir la terminal que realiza IEnova. “Si la terminal de Manzanillo todavía no se ha construido, obviamente vas a tener que importar por otros lados, es normal. Obviamente la autoridad lo está tomando a rajatabla”, comentó Gonzalo Monroy.
De acuerdo con un reporte de Oil Price Information Service (OPIS), de la empresa de análisis de riesgo IHS Markit, la suspensión del permiso de importación de Trafigura es la acción más preocupante de la administración de Andrés Manuel López Obrador contra la participación privada en el mercado de combustibles, sentando un precedente muy preocupante, agregaron las fuentes.
"Existe la preocupación de que este gobierno estire la ley y vea si puede doblar las reglas para implementar su visión para el sector energético", dijo una importante distribuidora de combustibles a OPIS.
"El incidente es un gran golpe para los importadores privados. Es una alerta para aquellos que aún no se han visto afectados", dijo un analista de una importante compañía petrolera que opera en México. "El gobierno está obligando a las empresas a comprar nuevamente combustible a Pemex", agregó.