Recibir un buen monto de pensión es una preocupación constante en algunos trabajadores, quienes buscan la mejor forma de obtener una mejor retribución tras su jubilación, para lo que cuentan con pocas opciones.
Una de ellas es el ahorro voluntario, una importante fuente de dinero que permite a jornaleros destinar un poco de sus ingresos con el fin de obtener un gran beneficio en el largo plazo.
El ahorro voluntario consiste en un aporte adicional realizado a la cuenta individual de la Administradora de Fondos para el Retiro (Afore) que puede significar, más que un gasto, una inversión a futuro.
Hay diferentes formas de hacer un ahorro voluntario:
- Domiciliación electrónica: Se trata de descontarte automáticamente un monto determinado, que puede ir de los 100 hasta los 50 mil pesos, a través de una tarjeta de débito a la cuenta del Afore cada cierto tiempo.
- Ventanilla: Acudir a cualquier sucursal de la Afore que tienes y realizar el depósito correspondiente siguiendo las indicaciones, considerando que no hay ni un monto mínimo ni uno máximo.
- Por medio del patrón: El área de Recursos Humanos de la empresa en la que trabajas puede realizar descuentos vía nómina para que ahorres la cantidad que deseas.
Del mismo modo, hay distintos tipos de ahorro voluntario:
- Corto plazo: Permite a las personas disponer de su dinero a partir de dos meses.
- Mediano plazo: Consta de evitar que los ahorros puedan ser utilizados en por lo menos cinco años con el fin de generar más ganancias.
- Largo plazo: Inversión que permanece en la Afore hasta los 65 años de edad que permite al interesado obtener un beneficio fiscal.