Saltillo, Coahuila.- La caída en las ventas por la contingencia del Covid-19 ha provocado una severa crisis económica general, pero entre los sectores más afectados está el restaurantero.
En el caso de la capital de Coahuila, reportó el dirigente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) de Saltillo, Fabio Gentiloni Arizpe, que han sido por lo menos 130 establecimientos que han tenido que cerrar sus puertas.
El cierre de estos negocios representa una afectación a alrededor de 4 mil 500 empleados quienes se han quedado sin recibir un porcentaje o la totalidad de un ingreso.
Se estima que para finales de mayo, cuando se prevé que las actividades pudieran regresar a la normalidad, alrededor del 20 por ciento de los 130 restaurantes que han cerrado, ya no volverán a abrir.
“Se sigue complicando cada vez más el tema de estar abiertos. Se calcula que a finales de mayo va a ser un 20 por ciento de restaurantes que está muy difícil que vayan a volver a abrir, depende de los incentivos que se hagan con el Gobierno Federal”, comentó Gentiloni Arizpe.
Otro problema es que "las tarifas de luz siguen creciendo. A restaurantes que llevan 40 días cerrados les llegó el recibo más caro que cuando estaban operando y no hay respuesta de la CFE; estamos en el piso, tirados y nos siguen pateando, porque nos siguen llegando las invitaciones del SAT para pagar y muchos restaurantes se las ven muy complicadas”, agregó.
36 restaurantes de Saltillo han solicitado créditos en Nacional Financiera (Nafin) y en FIRA, mientras que se han ingresado mil 200 solicitudes de becas para los trabajadores de la industria restaurantera con un sueldo menor a 6 mil pesos mensuales.