La eliminación del outsourcing, el cierre de cosechas en la agricultura y una menor contratación en el sector de servicios generaron mayores empleos formales y temporales durante agosto, lo que ayudó a reducir en cierta medida la informalidad laboral en el país, indicaron analistas.
De acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), los empleos informales retrocedieron 425 mil 62 ocupados en agosto respecto al mes pasado, su mayor baja desde diciembre del año pasado, cuando se perdieron 655 mil 772 trabajos.
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Con ello, 32.7 millones de personas se encuentran en condiciones de informalidad laboral, situándose en 51.3 por ciento de la población ocupada en el país, su menor nivel desde abril pasado, según Inegi.
“El cambio en el mercado laboral es debido a la regulación al trabajo de outsourcing que ha dado como resultado el aumento en el empleo formal, incluyendo el trabajo doméstico”, consideró Miguel González, coordinador del Centro de Estudios Financieros y de Finanzas Públicas (CEFI) de la UNAM.
Agregó que el reto en el mercado laboral es la productividad, sobre todo de personal capacitado para las nuevas inversiones por el nearshoring.
Por su parte, Marcos Arias, analista económico de Monex, comentó que la reducción en la informalidad laboral se debió a que el empleo de temporada en la agricultura y en el sector servicios como el de turismo llegó a su fin.
“Si lo analizamos desde la perspectiva sectorial tiene que ver con el sector terciario y el primario, buena parte de la generación de empleos está ligada a trabajos de temporada, por ejemplo, en el caso del sector primario con el tiempo de cosecha y en el terciario como del turismo; estos empleos tienen la característica de ser flexibles o muy líquidos y por eso el sector informal es el primero que tiene las necesidades de mano de obra”, afirmó.
El analista advirtió que el avance del empleo formal será lento, “la generación de los empleos hacia adelante sigue siendo dominante informal, sin embargo, con la consolidación del marco de tendencias como el nearshoring, podría ser un impulso para la ocupación formal en varias partes del país y las estadísticas podrían mejorar”.
Por su parte, el empleo en plazas formales toma fuerza al aumentar 155 mil 417 ocupados respecto al mes anterior, su tercer mes consecutivo con aumentos y alcanzado un total de 26.5 millones de personas.
19.2 millones, con un salario mínimo
Además de la informalidad, otro problema que enfrenta el mercado laboral mexicano tiene que ver con la precarización salarial. Y esto no solo tiene que ver con la informalidad, sino también con que las personas no perciben los ingresos suficientes para superar el umbral de pobreza. De acuerdo con la ENOE, en el país hay 19.2 millones de ocupados que ganan alrededor de seis mil 217 pesos al mes (hasta un salario mínimo).
Mientras que las personas que perciben entre más de 1 hasta dos salarios mínimos suman 19.9 millones y en menor proporción los que ganan más de dos hasta tres salarios mínimos son 5.4 millones.
González destacó que los salarios en nuevos empleos son bajos porque desarrollan trabajo poco calificado, pero con la llegada del nearshoring serán más elevados; “sin embargo, las limitantes del sistema de seguridad social pondrán un límite a los salarios que se registren en el IMSS”.
Empleo femenino
Las brechas de género se evidenciaron con más fuerza en el mercado laboral, según muestran los datos de la ENOE.
El empleo femenino perdió más puestos de trabajo en comparación con el de los hombres en agosto, además, en su mayoría perciben bajos salarios.
Según datos del Inegi, el descenso del número de personas ocupadas en la informalidad, en el caso de las mujeres, se destruyeron 372 mil 835 y en el de los hombres aumentaron 52 mil 227.
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La tasa informalidad para ellas se ubicó en 54.69 por ciento de la población ocupada, por su parte, el de los hombres fue de 48.67 por ciento.
En cuanto al nivel salarial, siete de cada diez mujeres ocupadas perciben hasta salario mínimo y dos salarios mínimos. Mientras que solo 0.92 por ciento de ellas percibe más de cinco salarios mínimos.
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