La propuesta de Estados Unidos de agregar al TLCAN reglas que afectan a América Móvil, la firma del millonario mexicano Carlos Slim, impidió a los negociadores del tratado lograr su meta de cerrar el capítulo de telecomunicaciones en su ronda más reciente, según tres fuentes con conocimiento de la situación.
La propuesta buscaba integrar la reforma mexicana de telecomunicaciones al TLCAN, incluyendo una medida que impide a América Móvil cobrar a sus rivales, como la estadounidense AT&T, por terminar llamadas en su red, dijeron las fuentes.
La medida fue una parte medular en la reforma del 2014, que se enfocó en reducir el poder de Slim en las telecomunicaciones de México, donde posee casi dos tercios de las suscripciones celulares.
Pero México abandonó la medida luego de que la Suprema Corte decidió en agosto que las tarifas de interconexión de América Móvil deben ser fijadas por el regulador y no por el Congreso.
Estados Unidos hizo la propuesta durante la cuarta ronda de negociaciones y siguió en la mesa en la ronda más reciente en Ciudad de México. Pero fue el mayor escollo para dejar atrás el capítulo de telecomunicaciones, visto como una de las pocas áreas de coincidencias en las charlas, dijeron las fuentes.
Los negociadores mexicanos no están dispuestos a revisar un tema que ya ha sido resuelto por la Suprema Corte, dijo el senador Gerardo Flores, quien fue informado sobre la propuesta.
"Lo que México estaría dispuesto a plasmar (en el TLCAN) es todo lo que está vigente de la reforma", declaró Flores.
La decisión de la Corte de respaldar a Slim cambió el escenario para AT&T, que llegó a México tras la reforma.
Funcionarios mexicanos consideraron la propuesta de Washington como un intento de restituir condiciones más favorables para AT&T.
"Fue un regalo de Santa Claus para AT&T", dijo un funcionario mexicano cercano a las negociaciones.
A México también le preocupaba que la propuesta pudiera atar de manos al regulador local, el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), dijeron las fuentes.
En respuesta a la decisión de la corte, el IFT fijó este mes nuevas tarifas de interconexión, que le permitirán a América Móvil facturar alrededor de una cuarta parte de lo que sus competidores cobran. Las tarifas entrarán en vigor en 2018.
Además, los negociadores mexicanos objetaron la forma de la propuesta, que fue estructurada como un anexo al capítulo de telecomunicaciones que sólo se aplicaría a México.
El Gobierno mexicano quiere que los principios clave de la reforma queden plasmados en el capítulo de telecomunicaciones, que aplicaría a los tres países, dijo Flores.
Estados Unidos "tiene un interés en tratar de asegurar, por así decirlo, algunas de las reformas en el tratado para que no puedan ser deshechas después bajo una nueva administración", dijo Michael Camunez, director general de Monarch Global Strategies, que asesora a firmas que tienen negocios en México.
"Pero para lograr esto se necesita una postura de negociación que busque un acuerdo que beneficie a todas las partes, y esa no es la postura que ha tomado Estados Unidos hasta ahora", agregó.