Torreón, Coahuila. – El Secretario de Desarrollo Rural en Coahuila, José Luis Flores Méndez, y el presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera, Guillermo Martínez Ávila, aseguraron que los altos costos de la canasta básica no son otra cosa que los efectos de la falta de apoyos para el campo por parte del gobierno federal.
Por lo anterior, afirmaron que el que no existan los contenedores suficientes para concretar las importaciones y sobre todo que no exista una vigilancia real de las autoridades en los costos de los productos, ya en el mercado local, son preocupantes: “Las importaciones de productos se seguirán elevando”.
“El tema del aumento de los precios no solo es por los costos de producción, sino tienen que ver con el alza en combustibles y lo que está pasando en el mundo es que hay una falta de contenedores a nivel internacional, que hace que lo que importes y exportes complique aún más los costos de movilización de mercancías. Todo esto es lo que está repercutiendo en el costo final del producto”, aseguró José Luis Flores Méndez.
José Luis destacó que hace falta una buena supervisión del Gobierno Federal para evitar que se abuse aún más de los precios que aparecen en el mercado y explicó que una de las causas principales de todo lo que ocurre con la canasta básica es que el campo dejó de recibir los apoyos necesarios por parte de dicho gobierno.
Por su parte, el presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera, Guillermo Martínez Ávila, expresó de forma contundente que el alza de los productos de la canasta básica como huevo, chile, tomate, cebolla, papa, leche, azúcar, frijol, arroz, tortilla, entre algunos, se ha descontrolado, al grado de que sus costos se elevaron hasta en un 50 %.
Como ejemplo de lo anterior está el caso del tomatillo, el cual que costaba 16 pesos la semana pasada y ahora lo encontramos en 40 a 50 pesos: “Hay un incremento del 300 % en algunos productos que nos pega a todos, no solo a los restauranteros, pues si bien no podemos reflejar estos aumentos de un día a otro en los costos de los platillos, la realidad es que ya no hay control ni vigilancia de parte de las autoridades”, explicó.
“Los productores perecederos están en muchos casos ya fuera del alcance, pues el tomate llegó a estar en 70 pesos el kilo, la papa en 60 pesos kilo, el limón en 56 pesos kilo, el huevo en cartera en 60 pesos, el aceite se fue a los 40 pesos, por tan solo citar otros ejemplos”, destacó el dirigente de los restauranteros.
“Este gobierno federal le ha dejado de inyectar recursos al campo, y aquí están las consecuencias, pues la producción de todos estos productos ha caído o se encarece, y esto le pega al consumidor final, no solo a nosotros los restauranteros, sino a la clase social pues ya no les alcanza el dinero”, aseguró.
Del 2020 al 2021 los precios de la canasta básica se han incrementado en forma global un 50 por ciento, aunque existen algunos productos al 200 o 300 por ciento, más arriba.