Torreón, Coahuila. – No cabe duda que la pandemia trajo consigo muchas consecuencias y la más importante es el estar preparados para cuando el momento final llegue, situación que ha hecho que muchas familias desde ahora ya busquen cuál será el plan funerario que se acomode a sus posibilidades económicas, pues hay de todo y para todos, solo que, en algunos casos, los famosos planes que se ofertan poco se cumplen, jugando así con el dolor y con el bolsillo de las familias.
En este sentido, El Sol de La Laguna a casi dos años de haberse iniciado el Covid-19 se dio a la tarea de recorrer las agencias funerarias más buscadas por los ciudadanos y donde nos encontramos con paquetes que para muchos de nosotros resultarían impagables, pero que para otros es el agradecer a su ser querido para de esa manera darle una buena sepultura.
En La Laguna hablar de la cremación no era un tema ni cotidiano ni que gustaba llevarse a la práctica, pero ante el nivel de contagios por Covid-19 no te daban otra opción, había que incinerar el cuerpo en forma inmediata, sin que la familia tan siquiera pudiera darle el último adiós.
Una incineración que en el 2019 tenía un costo de 5 a 7 mil pesos, de acuerdo a la funeraria donde lo realizaban, hoy te cuesta entre 10 a 11 mil pesos, incluida la urna para depositarlas. A esto hay que agregar la compra del Nicho que hay de todos los precios también.
Los planes funerarios se fueron por las nubes y así lo muestran los costos que hoy en día se aplican en las distintas empresas que se dedican a ofrecer los servicios de velación y donde, por supuesto, no se incluye el terreno donde se le dará sepultura, eso es otro gasto que desde ahora debemos considerar.
El costo más elevado en el mercado hoy lo tiene la empresa Gayosso con un paquete funerario completo del orden de los 56 mil 345 pesos, a pagar en 36 mensualidades de mil 565 pesos, y donde se incluye la sala de velación clásica, los trámites legales, el traslado del lugar donde fallece la personal a la funeraria y posteriormente al cementerio, ataúd, servicio de cafetería, un pequeño arreglo estético, el uso de la capilla y el llamado embalsamiento del cuerpo. En todo esto se incluye el terreno, pero es ahí donde empiezan las grandes dudas.
Cuando se compra un paquete hay que dejar muy claro que será a perpetuidad, se evitarán más gastos y que el terreno será 100 por ciento transferible como lo señalan, pues mucho de esto no resulta ser real, ya que sí no tiene usted liquidado el 50 por ciento de su plan, simplemente no lo podrá utilizar como lo pensaba.
En las Funerarias Serna te ofrecen dos tipos de paquete: uno que lo relacionan con el ataúd metálico que cuesta 8 mil 120 pesos o bien el ataúd de madera con un costo de 11 mil 807 pesos, en ambos casos ofrecen la preparación del cuerpo, sala de velación y el traslado al cementerio. En todo esto no se incluye terreno.
En esta misma empresa se tiene el paquete dos que tiene que ver con la cremación, la cual incluye también ataúd y velación por un costo de 10 mil 667 pesos sí es en metálico o bien 13 mil 800 en madera, además de la urna.
En el caso de la Funeraria Flores, una de las empresas también de tradición, los costos de incineración oscilan los 8 y 10 mil pesos, incluida la urna. Para los temas de velación y ventas de ataúd los paquetes pueden llegar a los 20 mil pesos, de acuerdo al modelo que la familia elija. Aquí tampoco se incluye terreno.
Luego vienen los servicios llamados económicos como es el caso del Velatorio IMSS y del Velatorio del DIF Municipal en Torreón, donde sus costos en ataúd de madera son de 4 mil 100 pesos y en el ataúd metálico en 5 mil 200 pesos y si hay que tramitar el certificado de defunción se les cobran 500 pesos más.
A estos paquetes se les ofrece embalsamado, transportación a funeraria y panteón y el uso de la capilla, aclarando que no existe servicio a domicilio, ni tampoco se incluye el terreno.
Una de las situaciones que todo ciudadano que pretenda contratar un plan funerario debe considerar es que todo lo que le ofrezcan venga estipulado en el contrato, fijarse bien en las letras pequeñas y puntualizar que lo pagado es por el total, y no solo una parte, pues resulta que aún y cuando se contrata un plan funerario, surgen muchísimos gastos más, que aparecen como por arte de magia aprovechándose del dolor de las personas.
Por lo anterior, queda claro que morir cuesta caro, por lo que es importante cuando menos saber cuál es tu plan funerario.