Agricultores de Jalisco y Guanajuato criticaron el abandono en que se encuentra el campo, donde 6 millones de agricultores laboran, acusaron que son nulos los apoyos del gobierno y que éstos se partidizan. Demandan no prohibir plaguicidas, ya que son necesarios para garantizar la producción de alimentos.

Explicaron la importancia de los plaguicidas y pidieron a los legisladores que se pongan en su lugar y no prohíban herramientas que son indispensables para su trabajo. “Tenemos muchos problemas de plagas y enfermedades y que gracias a esas sustancias se logran mitigar”.

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Raúl, joven productor dijo ”los agricultores de maíz de media tabla somos la base alimentaria de México”. Yuriliana, estudiante de la licenciatura en Agronomía de Horticultura, a su vez, comentó: “Hay un dicho muy común que dice que sin los agricultores el campo no come”.

Don Francisco, señaló: “Uno como agricultor produce para que la gente coma, para que llegue la comida a la mesa de todos los mexicanos”.

Gregorio, productor de maíz, lamentó: “En el campo no nos han apoyado nada. La situación en el campo está muy mal. Necesitamos más precio, el maíz está muy barato”.

Se sumó Eduardo y dijo”: “El campo mexicano de a tiro nos traen por los suelos, porque de gobierno no hay ningún apoyo. Dicen que hay apoyo en fertilizantes, que hay precio fijo de garantía. Algunas zonas sí lo tendrán. Nomás oímos las pláticas, pero no nos llega nada”.

El presidente de la Unión Mexicana de Fabricantes y Formuladores de Agroquímicos (UMFFAAC), Luis Eduardo González Cepeda, manifestó que más de 200 cultivos en el país se impactarán de forma considerable “sí se llegan a prohibir de un plumazo, sin un análisis serio de las sustancias que hacen que los plaguicidas funcionen de manera eficaz”.

Precisó que “el agricultor tendría que buscar alternativas, pero éstas son mucho más caras”.

Puso el ejemplo de los productores de aguacate, que en el control de plagas y enfermedades, incluida la maleza, se incrementaría tres veces el costo de producción.

En el caso de la producción de maíz, explicó el ingeniero González Cepeda “que sería más grave. El agricultor promedio en México gasta entre mil 700 a dos mil pesos en el ciclo del cultivo. Sin plaguicidas se elevaría este costo entre dos mil 500 a tres mil pesos”.

“Sí de por sí el maíz no es negocio para muchos, con esta prohibición se acabaría el interés de los productores para seguir sembrando este cultivo básico para la dieta de los mexicanos”, señaló.

También recordó que los agricultores pasan por condiciones muy complicadas: el incremento en el precio de los fertilizantes, la sequía en algunas zonas del país, la inflación.

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“Y ahora quieren asestar un golpe más con la eliminación de las sustancias necesarias para que los plaguicidasfuncionen eficientemente. Esta decisión afectaría a los agricultores y a la mesa de todos los mexicanos, porque aumentarían los costos de producción y con ello, el precio de los alimentos”, dijo el presidente de la UMFFAAC.