De acuerdo con el Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE), en septiembre, el país registraría un descenso del 0.1% a tasa mensual en su actividad económica, señaló Jorge Dávila Flores.
El economista, dio a conocer que lo anterior es impulsado por una baja mensual del 0.1% en las actividades secundarias como son la manufacturas, construcción, minería y el sector de la generación y distribución de agua luz y gas.
A lo anterior se suma descenso mensual del 0.2% en el sector terciario como el comercio, los servicios y el turismo, de esta manera, en septiembre el país registraría un incremento del 0.5% a tasa anual en su actividad económica.
Esto es una muestra de un estancamiento en la economía mexicana, pues, con estas proyecciones, al finalizar el año se tendría un crecimiento anual cercano al 1%, agregó.
En este sentido, más que inercial y clientelar, el presupuesto federal 2025, debe priorizar proyectos productivos, incentivar la inversión y la generación de empleos para aprovechar al máximo las oportunidades del Nearshoring, la relocalización de las empresas, dijo.
Externó que el país debe adaptarse a la transición energética (energías renovables) y a la adopción de tecnologías limpias con una visión de crecimiento a largo plazo.
Mencionó que es notable que la economía mexicana sigue siendo altamente dependiente de las exportaciones a los Estados Unidos, por lo que, cualquier cambio en la economía estadounidense podría tener un alto impacto en México.
En este contexto, indicó, el proceso político que vive el país vecino ha contribuido para que diversos inversionistas norteamericanos pausen sus futuras inversiones en territorio nacional.