Torreón, Coahuila (OEM).- Un catedrático y un egresado de nivel Secundaria y Preparatoria de la Universidad Autónoma de La Laguna (UAL), crearon un brazalete que funge como un dispositivo de comunicación para personas con autismo; no se centra solamente en infantes sino que abre el abanico para las cualquier persona con esta condición de vida.
Con este dispositivo la persona que vive con una condición de autismo lo que va a observar en el brazalete “un panel que muestra diferentes pestañas tipo navegador, que tienen imágenes y éstas imágenes la estructura para armar tu oración”.
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Fernando Torres Rodríguez, es docente de idiomas en la Universidad Autónoma de La Laguna, es licenciado en Comunicación y Periodismo, cuenta con una maestría en Dirección de Recursos Humanos y es Perito traductor autorizado por el estado de Coahuila. Max Eduardo García Esquivel, es egresado de Secundaria y Preparatoria de la UAL y actualmente está cursando la Ingeniería de Nanotecnología, ambos jóvenes desarrollan este dispositivo que está cerca de obtener la patente y de esta forma ayudar a asociaciones sin fines de lucro.
El catedrático, Fernando Torres clasificó como principales puntos medulares del dispositivo en personas con el espectro de autismo, por ejemplo, “son la falta de flexibilidad de pensamiento y creatividad (tienden a ser rutinarios, metódicos, no puedes romperles la rutina), ya que el autismo es un trastorno de neurodesarrollo el cerebro se desarrolla de forma diferente y problemas de socialización”.
Para poder llegar a este punto del proyecto en sí, ambos profesionistas explicaron que primero, acudieron a algunas asociaciones donde les explicaron en qué consiste las terapias para personas con autismo, ahí experimentaron lo que significan las cámaras sensoriales, ello derivó en cómo hacer algo para ayudar a personas con esta condición de vida.
“El aparato o pulsera, es muy importante que sea manejable, que se pueda agarrar de manera correcta, que esté hecho a prueba de golpes y a prueba de agua, no es caro y es accesible para las familias a través de las asociaciones civiles, a la mejor a un chico con autismo no le gusta el color verde, entonces tiene que ser un color azul, en rojo o en un color que le guste o quizás un color que lo calme, texturas, sonidos, a la mejor el terapeuta sabe qué sonidos, qué colores o a qué velocidad debe ir y la idea más adelante es que el terapeuta pueda manipular todo desde las imágenes”.
Max, relata que el proyecto en estos momentos está en etapa de prototipo, “Ahorita ya se está probando y comprobando que el brazalete si sea funcional más que nada, como es algo que no tiene un antecedente de que se hayan desarrollado dispositivos similares, ahora que vemos que funcionó estamos realizando algunas modificaciones para que sea más eficiente”.
Actualmente se hicieron pruebas con un niño que acude a una AC donde recibe terapias el cual se adaptó de inmediato, “este proyecto ya ganó tres premios en 2020 participamos en ExpoCiencias Durango Coahuila, se ganó una acreditación internacional en la Riviera Maya en Septiembre de 2021 por pandemia se canceló, se cambió para octubre de 2023, también participamos en la Feria Nacional de Ciencias e Ingenierías en Saltillo, Coahuila, donde ganó el primer lugar en la categoría de Software y en Monterrey en un evento de Innovación de los más grandes de América Latina y ganamos el Primer Lugar en la categoría de TRL sobre el nivel en que se encuentra tu dispositivo”.
Actualmente el proyecto está en proceso de patentar para posteriormente comercializarlo, los creadores citaron que se elaboró este dispositivo para ayudar a las asociaciones civiles, por lo cual hicieron un llamado a las empresas que desarrollan alguna política altruista y de esta forma puedan apoyar a las ONG’S siempre y cuando el objetivo sea ayudar y no generar ganancias.
Fernando y Max en un tiempo fueron maestro y alumno, hoy se unen en esta noble causa por haber desarrollado este dispositivo que es un parteaguas para mejorar la calidad de vida de las personas con autismo.