La gigante mexicana de las telecomunicaciones América Móvil, del magnate Carlos Slim, dijo que las tarifas de terminación de llamadas que el regulador del sector autorizó para 2018 constituyen un "subsidio" para sus rivales y analiza recursos legales para combatirlas.
En noviembre, el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) fijó las tarifas que las empresas deberán pagar entre sí durante 2018 por las llamadas que corren por sus redes móviles, y que son más altas para América Móvil tras ser declarado el jugador "preponderante" del sector.
"Telcel analiza los medios de impugnación a su alcance para continuar su defensa frente a subsidios regulatorios injustificados, así como para que se le compense de los daños y perjuicios ocasionados por dichos subsidios", dijo en un comunicado
América Móvil, que tiene desde 2014 una regulación asimétrica tras una reforma en el sector que busca aumentar la competencia, dijo que tendrá que pagar un 295 por ciento más que lo que pagarán sus competidores por el mismo servicio, una diferencia mucho mayor a la vigente en otras partes del mundo.
Las acciones de América Móvil cotizaban sin cambios en 16.50 pesos en la Bolsa Mexicana de Valores tras la publicación del comunicado.