Las mejores ciudades grandes para trabajar en este país son Mexicali, Juárez y Monterrey. Si se prefiere una urbe más pequeña, las opciones serían: Matamoros, Hermosillo y Chihuahua. En estas localidades, todas ubicadas en el norte de México, el mercado laboral tiene “los mayores salarios, con jornadas cortas” y prestaciones de ley, según el Índice de Competitividad Urbana 2020 (ICU).
El Valle de México, donde se ubica la capital del país, está en el antepenúltimo lugar de las metrópolis con mejores condiciones laborales. Sólo por encima de las zona urbanas de Puebla-Tlaxcala y de Cuernavaca.
Esa clasificación la realiza desde hace 10 años el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO). “Evaluamos las condiciones que hacen que las ciudades atraigan el talento y la inversión”, comenta en entrevista Ivania Mazari, editora de Investigación y Datos de ese organismo.
“Hacemos un recorrido por diversos temas, como Estado de derecho, seguridad, medio ambiente, temas laborales, dónde pagan los mejores salarios, dónde hay más conflictos laborales, entre otros”. Y en ese balance, la Ciudad de México no ofrece las mejores condiciones para los trabajadores.
El índice evalúa a 73 ciudades, las cuales las divide en cuatro grupos: de más 1 millón de habitantes, de 500,000 a 1 millón, de 250,000 a 500,000 y de menos de 250,000. “Para no comparar peras con manzanas”, explica la joven economista.
Según el ICU 2020, el Valle de México y Monterrey “son las únicas con un nivel alto de competitividad”. La primera metrópoli, de hecho, “se ha mantenido en la primera posición desde 2011”. Sin embargo, esto es en el panorama general.
En el grupo de las urbes de entre 250,000 y medio millón de habitantes, la zona metropolitana de Monclova Frontera, en Coahuila, tiene las mejores opciones laborales. De las urbes más pequeñas, de menos de 250,000 personas en Nogales, Sonora la gente puede encontrar mejores trabajos.
Esta información es parte del subíndice denominado Mercado de factores, del ICU. Éste “mide la eficiencia de los mercados de factores de producción, principalmente el laboral y de energía”. Los datos recabados, muchos provienen del nivel municipal, son previo a la pandemia de covid-19.