Pablo Montero no tiene envidia de aquellos que ahora, sin tantos sacrificios, venden más música que él, pues afirma, lo que hace a un artista es su respeto al trabajo y al público y para ganarse un lugar en el corazón de la gente no hay atajos ni tecnología que funcione, “pues se debe al trabajo día a día, al contacto con la gente y que cantemos en vivo lo más que se pueda”, aseguró.
Reconoció que las redes sociales ahora juegan un papel muy importante pero hay que confiar en que las cosas bien hechas llevan su tiempo, “muchos pueden grabar en su casa un disco, un demo, con una computadora y así venderle a la gente su producto, pero hay que hacer bien las cosas, acudir un estudio de grabación y que profesionales supervisen lo que haces para que se escuche lo mejor posible”.
Dijo que ahora los jóvenes están muy metidos con la música urbana y que tal vez por eso, empieza a perderse la exigencia de una mayor calidad, “no digo que no sean profesionales, pero no es lo mismo tener un estudio, como antaño, cuando tenías orquestas en vivo y al cantante y nadie podía desafinar”, expresó.
Sobre la nueva generación de consumidores de música, aseguró que es natural que acudan a lo que es más cómodo para ellos, “claro que una descarga a tu teléfono o computadora es mejor a comprar un disco fiísico donde no puedes escucharlo donde tú quieras, los nuevos ídolos juveniles así venden ahora”, señaló.
Por último, nombró al primo de Fey, Mario Bautista quien es un gran ejemplo de que las redes sociales son importantes, pues por ese medio ya vendió dos millones de descargas, “eso es increíble, pero yo vengo de otra generación, más clásico, la radio y la promoción que hasta las telenovelas nos dan, pues varios de mis temas han sido temas de novela que tienen mucho pegue a nivel internacional, así que cuando la historia se va a otros países, de inmediato me llaman para hacer gira gracias a que la gente empieza a escuchar mis canciones”, finalizó.
