Gómez Palacio, Durango.- El poeta de la canción José María Napoleón escogió Gómez Palacio para despedirse de su público. A sus 73 años aún canta con la energía de quienes lo recordamos desde hace varias décadas.

Con 90 minutos de retraso comenzó el concierto en la velaría de la Feria Nacional de Gómez Palacio. Fue su hijo José María Ru quien abrió el concierto para interpretar tres canciones, una de ellas dedicada a su padre titulada “Gracias”.

Agradeció que le aplaudieran a un desconocido, pero habló del orgullo de ser hijo del cantautor y torero que le canta a la vida y al amor.

El concierto arrancó con un Popurrí musical que prendió al público. Fue con “Ella se llamaba Martha” con la melodía con la que inició el concierto entre ovaciones y aplausos.

“Que maravilloso es estar aquí. Los recuerdo con tanto cariño y devoción. Son canciones viejitas. Pero estar en esta región y en este lugar maravilloso me hacen lograr mis sueños y mis anhelos por tantos años”. Dijo el intérprete en medio de aplausos de un público que lo quiere tanto.

Habló de lo hermosas que son las mujeres y de lo platico con Alberto Aguilera “Juan Gabriel” con quien dijo hizo muchas cosas cuando no tenía dinero, él era el grillo y el las cantaba. Y como compuso la canción “después de tanto”.

A las mujeres las calificó de preciosas y por eso escribió y esta noche interpretó “Amiga mía”.

52 años de carrera no se dieron de la noche a la mañana y agradeció que grandes intérpretes le dieran vida y eco a sus canciones como Plácido Domingo con “Celos”.

Compartió canciones que dijo no le gustaron cuando la escribió, pero fueron del gusto de su público, “Leña Verde”.

Napoleón, acompañado de 10 músicos, 4 trompetistas, 3 guitarristas, un teclado, la batería y un trombón. De quienes dijo comparten el escenario hace muchos años… “Todo por no estudiar”. Y cantó “30 años”.

Confesó que sus canciones primero las escribió y luego las titulo y tres de ellas las cantó el príncipe de la canción y que él las tituló desde Londres, “Lo que un día fue no será”, “Mientras llueve” y “Para qué” y recordó al amigo José Sosa quien cantaba a ocho compases de un solo cuarto.

Compartió a dúo el escenario con su hijo José María Ru y cantó “Hombre”,

Quiero que la vida vuelva a sonreír para poder ver a nuestros hijos como Dios manda. “perdí a uno de mis mejores amigos, no es porque mis sobrinos no le hayan dolido, pero lo quise mucho porque él me inscribió en el concurso “Buscando Estrellas” en Monterrey cuando andaba toreando, ahí encontró el ‘hilito’ y terminó cantando. Y esta noche estrenó “Cuando se pierde un amigo”, en memoria de Manuel.

En ella señala que cuando se pierde un amigo se pierde un trozo de vida, se pierde algo de uno mismo con aspecto distinto. Queda un abrazo perdido y no hay amigo que alcance para llenar el vacío.

Recordó cómo escribió “Pajarillo”, una mujer que llegó a vivir a su casa por caridad de su madre cuando tenía 8 años, pero que le inquietaba su belleza.

Dijo que se iba u se despidió… pero la gente le pidió maña y vino a interpretar las canciones que han dejando huella en cinco generaciones, “Eres” y “Vive”. Al terminar puso al público de pie y lo despidió en medio de aplausos y de “te amo”.

Napoleón dijo adiós tras cincuenta años de carrera artística, el público se fue contento de haber sentido y gozado un concierto vibrante.