Sergio Jiménez, conocido entre el mundo de los payasitos como “Cachirris”, comenzó como animador en el 2015 a la edad de 25 años en su natal San José del Viñedo, Durango, siendo que le llamó la atención el poder hacer reír a la gente; con el paso del tiempo inició a ejercer el oficio de payasito.
Esto a pesar de que su familia se avergonzaba de él, ya que a pesar de contar con una ingeniera como carrera profesional, decidió convertirse en payasito, y a pesar de no ser admitido esto en su casa, no se detuvo y siguió su sueño.
Para “Cachirris”, el ser payasito le ha dejado muchas satisfacciones, una de ellas, nos platicó en entrevista, es el sinnúmero de sonrisas que lleva acumuladas en el corazón de chicos y grandes que se divierten con sus presentaciones que hoy en día han alcanzado gran parte de la Comarca Lagunera de Durango y de Coahuila.
“Yo empecé en esto por el gusto de divertir a la gente, lo hacía sin maquillaje porque me daba miedo el quedar feo al no saberme maquillar, por lo que comencé como animador, con el paso del tiempo ya me animé a maquillarme, lo hacía con pinturas de esas que se usan para el maquillaje de Halloween, pero se partía y me quedaba muy feo, pero después ya entre los compañeros payasitos pedí tips y me ayudaron con eso, y así en lo sucesivo perfeccioné mi maquillaje hasta que quedó muy bien”, externó.
Dijo que ahora su familia acepta su profesión, para la cual, recalcó, se requiere de una preparación como cualquier otra, ya que se tiene que ir innovando y preparando un espectáculo que sea agradable para chicos y grandes.
De igual forma nos mencionó en entrevista para esta casa editora, Noticias de El Sol de La Laguna, que participa constantemente en actividades altruistas con diversos compañeros payasitos, esto para apoyar a quienes viven alguna situación vulnerable.
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Es así como Sergio, quien interpreta a “Cachirris”, nombre que atribuye a una historia de un adolescente alegre, que llegaba a su pueblo cantando la de “un besito cachichurris”, lo que hacía reír a sus vecinos dejándole el apodo de cachirisas, por la alegría que contagiaba, quedándose entonces el nombre que hoy en día le da vida a este payasito que ha hecho reír a cientos del niñas, niños, jóvenes y adultos.
Cabe señalar que el 10 de diciembre es, desde el 2012, el Día Nacional del Payaso en México, por lo que en esas fechas cientos de payasitos desfilan por las calles de sus ciudades o simplemente lo celebran en alguna reunión.