La vida de varios actores de Glee han dado giros desde su participación en la serie. Sonados son los casos de suicidio, drogas, abuso, racismo, posesión de pornografía infantil y hasta violaciones que han truncado la vida de algunos.
Naya Rivera, intérprete de “Santana López”, es la última que se ha visto envuelta en uno de estos sucesos, solo que en esta ocasión se trata de su desaparición en el Lago Piru, donde su hijo aseguró que saltó al agua y no regresó.
El primero de los extraños casos involucró al protagonista de la serie, Cory Monteith, famoso por su papel de Finn Hudson, quien falleció consecuencia del abuso de sustancias en 2013, con apenas 31 años de edad, en un hotel de Vancouver.
Monteith llegó incluso a estar internado en un centro de rehabilitación para recuperarse de una adicción que arrastraba desde los 19 años, lo cual no terminó por funcionar.
Posteriormente, en 2018, Mark Salling, quien interpretaba a Noah ‘Puck’, se suicidó luego de ser declarado culpable por posesión de pornografía infantil y la violación de su expareja, esto, tras ser aprehendido en diciembre de 2015.
En tanto, en 2019 se dio a conocer el caso de maltrato de pareja que sufrió Melissa Benoist, quien dio vida a Marley Rose, a manos de su expareja, el también actor de Glee Blake Jenner (Ryder Lynn).
Según la declaración de Benoist, su expareja (de la cual no se refiere expresamente) la abofeteada en repetidas ocasiones, la golpeaba, arrastraba por el suelo, estrellaba contra la pared y además pellizcaba “hasta que se me rompía a piel”; sin embargo, las teorías apuntan a que se trata de Jenner por las fechas en que sucedió.
Por último, recientemente (sin considerar el caso de Naya Rivera), Lea Michele (Rachel Berry), fue señalada como racista durante el rodaje por su compañera de reparto Samantha Ware (Jane Hayward).
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