En entrevista con el youtuber ‘el antifaz de la Comarca Lagunera’, Pako Bastida, una de las estrellas de la televisión más reconocidos en la región, recordó cómo fue que le diagnosticaron cáncer hace unos años.

Tras ser cuestionado sobre cómo se enteró que padecía esta terrible enfermedad, el conductor platicó que todo empezó con una sensación de gastritis en el estómago, además de que llegó a sentirse más cansado de lo habitual.

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“Era una inflamación en el estómago, era sentirte como con colitis y gastritis (…) me empezaba a sentir muy cansado, había días en donde llegaba del trabajo y ya no despertaba hasta el día siguiente”, dijo.

Y aunque trato de ignorar los síntomas, fue su madre con su instinto de que algo andaba mal quien le pidió que fueran al doctor para saber qué era lo que estaba ocurriendo.

“Empecé a bajar de peso, empezaba a hacer y a vomitar sangre. Un día estando en casa de mi madre yo me sentía muy mal y ella volteo y me dijo ‘tú ya no te vas a ir de aquí, tú ya te vas a quedar aquí y mañana nos vamos al doctor’”, recordó.

Luego de múltiples estudios médicos, Pako descubrió finalmente que era lo que estaba afectando su salud.

“Me hacen unas biopsias, una toma de muestras y resulta que pues estaba bloqueando el intestino delgado, la absorción de nutrientes… me estaba muriendo.”

Pako Bastida y su lucha contra el cáncer

Al enterarse de su enfermedad, el presentador de espectáculos confesó que tardó bastante en asimilarlo, hasta que decidió confesarle la verdad a su compañero de trabajo Ángel Carrillo.

“Le dije a él (Ángel), él fue el primero que supo. Yo estaba trabajando (…) entonces me dan la noticia en la noche y no sé, dure sentado en la habitación del hotel unas cinco horas viendo a la pared tratando de poder explicar o armar la situación”, detalló.

En los meses siguientes, aseguró que tanto Ángel Carrillo como el resto del personal de Multimedios, compañía en la que trabajaba en aquel entonces, nunca le soltaron la mano, pues aún en su incapacidad siguió recibiendo su sueldo.

Ahora, 4 años después de superar el cáncer y de estar a punto de morir, su nivel de percepción cambio y lo llevo a ver la vida de otra manera.

“Cuando algo no sale digo ‘¿Qué más me puede pasar wey? Nada más’, ya lo demás me vale madre, si hoy no tengo un peso no pasa nada, estoy vivo”, agregó.